Actualización y control para obras más seguras

Profesionales y Gobierno impulsan un proceso de información para que los municipios adhieran a la actualización de las normas sismorresistentes.

Por Verónica Gordillo

El Consejo de Reglamentos de Seguridad Estructural impulsará un proceso de información y capacitación para lograr que los 18 municipios de Mendoza adhieran a la actualización de las normas nacionales para la seguridad de construcciones sismorresistentes.

Este Consejo, cuyos miembros trabajan ad honorem, es un órgano asesor del Gobierno provincial integrado por profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional (Regional Mendoza), de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo (UN Cuyo), del Centro de Ingenieros y del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza.

El presidente del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza, Raúl Héctor Delle Donne, resaltó la importancia de que las comunas adhieran a la actualización de la norma, ya que una de sus facultades es la policía de la construcción. Además destacó que esto no implica un incremento en los costos de construcción, sino nuevos mecanismos de diseño que garantizan mayor seguridad.

Delle Donne comentó que también trabajarán con las comunas para analizar mecanismos que permitan mejorar el sistema de control de obras privadas, que a veces es deficiente por falta de personal y de infraestructura.

Más seguros

Con la adhesión a la actualización de las normas, se busca que Mendoza unifique criterios con la Nación, ya que hasta el momento rigen para las obras privadas los reglamentos locales, en cuya elaboración la provincia fue pionera.

El Centro de Investigación de los Reglamentos Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles (Cirsoc) es el ente que redacta el cuerpo de normas generales. A su vez, trabaja junto con el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), que aporta los lineamientos para las construcciones sismorresistentes.

Estas normas están referidas a los materiales que se utilizan en las construcciones -como el hormigón y el acero-, a las acciones que actúan sobre las estructuras -el viento, un sismo- y a los distintos mecanismos de diseño que garantizan la seguridad de las obras.

El primer cuerpo de normas generales Cirsoc-Inpres data de 1982, en el 2000 se inició un proceso de actualización que concluyó en 2005 y que fue finalmente aprobado y puesto en vigencia por la Secretaría de Obras Públicas de la Nación en junio de 2012.

Esta actualización (INPRES-CIRSOC 103) se ciñó específicamente a las partes de la norma referidas al hormigón y al acero, teniendo en cuenta los conceptos modernos de análisis sísmico, en particular los de diseño por capacidad.

Una diferencia significativa para Mendoza fue que en la última actualización los especialistas dejaron de lado los lineamientos de la escuela alemana para utilizar los de la norteamericana, que son los que sigue la provincia. Por eso, se juzgó conveniente iniciar un proceso de unificación entre las normas nacionales y las locales.

Aunque la Nación recién aprobó la actualización en 2012, Mendoza la puso en vigencia a través del decreto 3.527 en 2007, pero sólo para las obras públicas.

Para las obras privadas siguen en vigencia las normas locales, en cuya elaboración Mendoza tiene una rica historia. Ya desde 1923 la provincia tenía un pequeño digesto con indicaciones para los constructores, en 1970 se puso en vigencia el Código de Construcción Antisísmica, que se actualizó en 1987 con el nombre de Código de Construcciones Sismorresistentes y que está en vigencia en la mayoría de los municipios.

El Consejo de Reglamentos de Seguridad Estructural estudió la actualización nacional y evaluó la pertinencia de la adhesión de Mendoza a la misma.

El órgano también inició un trabajo conjunto con Cirsoc-Inpres, cuyo objetivo fue actualizar otros dos capítulos de las normas nacionales que no realizaron estos entes. Los mismos están referidos a las acciones sísmicas que afectan a las estructuras y a las construcciones sismorresistentes de mampostería.

El Consejo ya concluyó su trabajo, que está siendo evaluado y analizado por la Nación, que luego deberá aprobarlo a través de la Secretaría de Obras.

Trabajo con las comunas

Con miras a iniciar el proceso de capacitación y de trabajo con las comunas, el presidente del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza, Raúl Delle Donne, detalló el plan a seguir, habló sobre el nivel de seguridad de las construcciones locales y sobre la necesidad de reforzar el sistema de control.

¿Cuál es el nivel de seguridad que tienen las construcciones en Mendoza?

En general Mendoza tiene un nivel aceptable de seguridad. En lo que se llama el “estado del arte”, es decir los conocimientos y reglamentos acordes a cada época, siempre hemos tenido un buen nivel, pero en lo que hemos tenido desfasajes es en las tardanzas de los municipios en adherir a nuevas normas. Por un lado eso, y por otro lado los controles, donde creemos que hay cosas que debemos corregir.

¿Algunos municipios avanzaron en la adhesión a las nuevas normas Cirsoc?
Creo que San Rafael, Godoy Cruz, San Martín y recientemente Guaymallén dictaron ordenanzas al respecto. Ahora estamos comprometidos en hacer una tarea de esclarecimiento, de difusión y capacitación sobre la importancia de unificar las normas, ya que por decreto provincial rigen para la obra pública, pero no para la privada.

¿Cuáles son las razones por las que las comunas no adhieren a la norma?

Siempre hay cierta resistencia a los cambios. Esto lleva tiempo, una vez que se adopta un código debe haber un proceso de actualización de los conocimientos profesionales y un lapso para que las comunas se habitúen a la recepción de la documentación. Además hay ciertos temores de que la actualización implique construcciones más caras, pero eso es un error, en realidad se actualiza en base a criterios nuevos de diseño. A veces, en esta conjunción de cierto desconocimiento y de algún interés político -por entender que la obra será más cara- no se han actualizado las normas. Creemos que con este trabajo que iniciaremos vamos a lograr que los municipios adhieran y eso nos dará para Mendoza un marco de mayor seguridad para nuestras construcciones.

Controles in situ

Usted habló también de las deficiencias que existen en los controles de las obras. ¿Cómo trabajarán en este aspecto?

Esta es la otra pata importante que intentaremos que mejore. Los municipios encuentran algunas dificultades para hacer una revisión eficaz, a pesar de la buena voluntad que puedan poner. A veces por cuestiones de infraestructura o de recursos, los controles no son todo lo exitosos que necesitaríamos. Estamos haciendo algunas sugerencias al Ejecutivo para ver si podemos establecer algún mecanismo de revisión de la documentación que nos de mayor garantía de que se están cumpliendo las normas. Es decir, una vez que se adopten las nuevas normas también hay que controlar que se cumpla.

¿Cree que es deficiente el control de las obras?

Sí, tenemos inconvenientes, los controles no son siempre eficaces. Esto no lo digo como un reproche a los municipios, a pesar de los esfuerzos que hacen creemos que hay problemas de infraestructura o de recursos. A veces no tienen suficientes inspectores, tienen que controlar un volumen muy grande de documentación y varias obras y no se termina de controlar en forma minuciosa.

¿Qué propuestas analizan para mejorar los controles?

Estamos estudiando otros mecanismos. Por ejemplo, en Chile, en lugar de que la revisión la realice un organismo público se estableció un registro de revisores, que son profesionales que acreditan que tienen la habilitación y la capacitación para hacer estos controles. En Chile dio buenos resultados y los colegas nos comentaron que mejoró mucho el nivel de exigencia.

¿Esto sería una especie de tercerización, pero no es riesgoso que el Estado delegue el control?

En cierta manera es una tercerización, pero en Chile está regido por una ley nacional que estableció este registro y la administración del mismo está en manos del Instituto de la Construcción. Sin embargo, lo que queremos plantear a nivel local es que hay otros mecanismos posibles por explorar: en San Juan la revisión de documentación de estructuras está en manos del Ejecutivo, no pasa por los municipios; en Salta la revisión la hace un organismo que está localizado en el Consejo de Ingenieros. Son algunas ideas que estamos explorando, pero esto hay que estudiarlo con los municipios porque es cierto que la policía de la construcción está en su órbita, entonces tenemos que ver qué podemos hacer entre todos para que mejore la seguridad en Mendoza.