Tres ladrillos que revolucionan la construcción sostenible

Estos son los ladrillos que están cambiando el futuro de la construcción ya que ayudan a reducir la huella ambiental y promueven la eficiencia energética.

La construcción sostenible es una prioridad en la actualidad, y la innovación en materiales de construcción es esencial para lograr este objetivo. En este contexto, la investigación, desarrollo y fabricación de nuevos materiales constituyen una pieza clave en la lucha por reducir los efectos negativos que provoca la actividad de la construcción sobre el medioambiente. 

Un proyecto amigable con el medio ambiente y más rentable

Según datos reciente difundidos en la conferencia de la ONU sobre el clima, el sector fue responsable de más del 34% de la demanda energética y alrededor del 37% de las emisiones de CO2 asociadas a la energía y sus operaciones en durante 2021.

 En ese marco, avances revolucionarios como la fabricación de ladrillos más sustentables prometen transformar la industria de la construcción, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la eficiencia energética. 

Estos materiales no solo son amigables con el medioambiente, sino que también ofrecen ventajas en términos de rendimiento, durabilidad y facilidad de instalación. Conocé tres tipos de ladrillos que están liderando esta transformación.

El ladrillo MCFR, desarrollado por la empresa estadounidense Renco, está fabricado con fibras de vidrio recicladas, compuestos de calcio naturales y resina. Este material resistente y ligero ofrece aislamiento térmico y acústico, mejorando el confort y la eficiencia energética de las edificaciones. Además, su producción no requiere cemento, mortero ni pegamento, lo que lo convierte en una opción más sostenible que los ladrillos tradicionales.  

ISObric: La compañía austriaca Wienerberger nos presenta ISObric, un ladrillo de arcilla relleno de lana de roca que marca un hito en el rendimiento térmico. Este novedoso material garantiza un confort óptimo durante todo el año, independientemente de las variaciones estacionales. Además de su capacidad de aislamiento, ISObric es ligero y fácil de instalar, lo que se traduce en ahorro de tiempo y costos de construcción. Su durabilidad y resistencia aseguran una vida útil prolongada para las edificaciones.

La startup francesa detrás de Blockto ha desarrollado un ladrillo de plástico resistente, modular y reutilizable que puede ensamblarse y desmontarse sin necesidad de mortero. Fabricado a partir de residuos plásticos reciclados, estos ladrillos presentan un diseño eficiente y versátil. Su resistencia y facilidad de montaje los convierten en una opción prometedora para la construcción sostenible.

Estos son solo algunos delos innovadores materiales que prometen reducir la huella ecológica en la construcción. La adopción de estas tecnologías podría ser un paso fundamental hacia un futuro más sostenible.

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