Tarifas y reactivación

Mientras el esquema tarifario luce amenazante para las empresas, la Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) propone a empresas un programa de consultoría para alcanzar eficiencia a costo cero.

Por Ezequiel Derhun

El escenario 2021 para el empresariado mendocino viene difícil, en el marco de la pandemia, que impide la apertura total de las actividades que motorizan la economía; y desafiante, ya que los síntomas de reactivación tras el abismo sanitario parecen dar buenas señales. En este marco, la misión de ser eficientes es una condición indispensable, mientras que las empresas para las que la energía es un insumo indispensable, la búsqueda optimización de costos en esta área lo será mucho más.

La FUNC (Fundación Universidad Nacional de Cuyo) realizó un análisis del esquema tarifario que se viene para poner a disposición su oferta de consultoría para armar un programa de eficiencia energética.

"A la energía hay que empezar a verla como un recurso, como si fuera una materia prima, para economizar haciendo una mejor compra", detalló a Área Tres Javier Copparoni, gerente de Servicios de la FUNC.

Pero antes de meternos de lleno en la propuesta de la Fundación de la UNCuyo, repasemos que el costo de la tarifa eléctrica tiene varios componentes: generación, transporte y distribución, además de los impuestos. Este 2021, el Gobierno de Mendoza dispuso en enero, respecto al Valor Agregado de Distribución (VAD), poner en vigencia el nuevo incremento. El mismo dispone una suba promedio en las categorías de usuarios residenciales de 20%; de 27% en usuarios industriales y de servicios, y 22% para usuarios de riego agrícola. También se dispuso un incremento de 86% promedio en el valor de las sanciones por incorrecto Factor de Potencia (Coseno Fi).

A su vez, el Gobierno nacional determinó en marzo un aumento en las tarifas con destino a las generadoras. El mismo se aplicará a los grandes consumidores, quienes dejarán de recibir tarifas subsidiadas en los suministros que requieren una potencia igual o superior a 300 KW, provocando un incremento promedio de 45% de la tarifa final.

Así, comparando diciembre de 2020 con enero de 2021, para una Pyme que contrata 100 KW (categoría T2 R BT) el incremento es del 36%.

Asimismo, el escenario para el gas también se avecina con subas que, según se consignó tras las audiencias públicas (no vinculantes), el pedido es de un incremento del 17% promedio. En las audiencias, tras la exposición de 226 oradores, se analizó cómo se determina el precio del Gas PIST (en boca de pozo), que será trasladado a la tarifa final. En tanto, también se evaluó la adecuación transitoria de las tarifas de los servicios públicos de transporte y distribución de gas natural por redes.

Un plan de eficiencia

En este marco, un plan para disminuir los costos de la energía utilizada en los distintos procesos de producción parece obligatorio para toda empresa o industria. Y cuando hablamos de energía, no sólo hablamos de energía eléctrica, sino que también hablamos de gas y de combustibles.

Copparoni explicó que el Plan de la FUNC ha sido ampliamente probado en organismos gubernamentales en diversas empresas e industrias, provinciales y nacionales. Este servicio de consultoría, que tiene un atractivo modo de pago, está basado en tres pilares:

El primer pilar es reducir el costo. Para esto, la FUNC, en asociación con la Facultad de Ciencias Económicas, recibe el aporte de equipo de expertos del Observatorio de Energía y Producción que evalúa cada modificación en los esquemas tarifarios, los cambios en los marcos de subsidios y los retoques legales que se producen periódicamente en la provincia y el país.

"Hoy, el costo energético (la energía dentro de la matriz de costos de una empresa/organización) empezó a tener un valor predominante", enfatizó Copparoni y destacó que su revisión es una práctica que "hasta no hace mucho" no tenía la atención necesaria por el bajo costo que se pagaba.

Entonces, esta pata en la que se asienta el plan evalúa "cómo se está comprando la energía". Y si bien pareciera un estudio menor, es clave porque en cada consultoría que emprenden detectan errores graves. Como falta de planificación para la compra de combustibles o el desconocimiento de programas fiscales que pueden traer beneficios importantes.

Para dar un ejemplo, el hombre de la FUNC detalló que Mendoza cuenta con una de las 10 empresas ultra-electro-intensiva del país. Pero esta compañía, cuyo costo dentro de la matriz productiva alcanza el 70%, no estaba bien encuadrara y tras una labor junto a la FUNC para certificar la ISO 50.001, logró calificar a un subsidio nacional para la compra de energía que le posibilitó bajar drásticamente sus costos.

"Nosotros sugerimos comprar bien la energía", contó Copparoni, dado que advirtió que hay multas por "comprar mal".

El segundo pilar es el análisis del proceso productivo, donde, tras una revisión minuciosa se detectan eventuales fallas del sistema. Ejemplos abundan, ya que, según narró el Gerente de Servicios de la FUNC, el simple hecho de cerrar correctamente la puerta de una cámara frigorífica o desconectar transformadores para riego agrícola que están ociosos en ciertas épocas del año, generan un ahorro importante. Ese es energía que no se gasta y dinero que ahorra la empresa.

Así, el objetivo es plantear cómo optimizando procesos hay ahorro. Además, "se plantea un programa de inversión mínima y otro de inversión más fuerte" para detallar el recupero de acuerdo al capital invertido. "Modificar el proceso productivo es clave", sentenció Copparoni.

El tercer pilar, no por eso menos importante, es la concientización de que la energía, que aparte de ser escasa, es un recurso con impacto ambiental.

"Por eso buscamos concientizar sobre el uso racional de la energía", enfatizó el Ingeniero y destacó la puesta en valor del costo energético en las organizaciones.

Un sistema ganar-ganar

Los honorarios de la consultoría que ofrece la Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) se establecen como un porcentaje de la efectiva disminución de los costos de la empresa.

Según explica Javier Copparoni, gerente de Servicios de la FUNC, en promedio, el periodo junto a las empresas es de unos dos años y que, en base a su expertise, ofrecen a las entidades que los contratan una mejora de entre el 20 y el 30% del costo energético.

"Lo bueno de este programa es que cobramos los honorarios por objetivo, si la empresa/organización ahorra, nosotros cobramos. Es una cuenta rápida, simple y lógica. Y la inversión para hacer en el programa de consultoría es nula", resume Copparoni.

Qué es la FUNC

La Fundación de la Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) fue creada hace más de 40 años con los principales actores del empresariado mendocino como actores centrales. Hoy es una Unidad de Vinculación Tecnológica con aval nacional, cuya misión es hacer un puente entre el sector del conocimiento y la tecnología con el sector privado demandante vinculado a la producción.