Qué pasará con la demanda de cobre y las posibilidad que tiene Cerro Amarillo

La aprobación de la declaración de impacto ambiental le da a Mendoza la chance de poder exportar a mercados muy demandantes de cobre.

La aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), para el proyecto de exploración de Cerro Amarillo en Malargüe, le abre la posibilidad a Mendoza de formar parte de la cadena de abastecimiento de cobre destinada a importantes países demandantes como Estados Unidos y la República Popular China. 

Y es que Argentina es en uno de los principales países del mundo con potencialidad para producir este mineral altamente demandado sectores como el de las telecomunicaciones y el transporte, entre otros

El proyecto minero cerro Amarillo obtuvo luz verde en el senado provincial 

Pero además hay diversos estudios que anticipan que pasará con la demanda de cobre a nivel mundial en los próximos año que refuerzan la potencialidad de un proyecto como Cerro Amarillo. Según un informe de la consultora Wood Mackenzie, la demanda de cobre se multiplicará por cinco en los próximos años por la fabricación de vehículos eléctricos, la transición del sector productivo de fuentes de energía fósil hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2, el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.

En ese marco, la información disponible, así como los estudios previos, indican que Cerro Amarillo es un yacimiento de pórfidos de cobre, que es es la principal fuente de cobre a nivel mundial y que son parte de grandes sistemas hidrotermales que se han formado en zonas de colisión de dos placas terrestres. 

El proyecto de Cerro Amarillo se encuentra fuera de las cuencas de los ríos Atuel y Malargüe, por lo que no existe ninguna potencial afectación del agua en el Sur mendocino. Según el Inventario Nacional de Glaciares publicado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), no existe factibilidad de afectación a los glaciares relevados en la zona.

Pero además de la potencialidad de la mina, cabe señalar que un proyecto de estas características requiere de una inversión para su construcción estimada entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, y que además podría generar 4.000 empleos directos durante la construcción y más de 1.000 empleos durante la explotación.

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