Multiespacio con proyección a futuro

La familia Brennan lanzó Alma Hydra Lodge, un lugar para realización de eventos sociales y empresarios en Luján.









La familia Brennan lanzó Alma Hydra Lodge, un lugar para realización de eventos sociales y empresarios en Luján. Después se vendrá un hotel y una villa con viñedos y olivos.


A pocos kilómetros de la Ciudad, en Luján, la familia Brennan redescubre un oasis de vertientes, añosas arboledas y palmares a pocos metros del  río Mendoza;  y recupera una vieja casona de 1940 construida por la familia Calle, que fue restaurada y vuelta a la vida. Con todo eso como marco, lanzó Alma Hydra Lodge, un multiespacio atípico en Mendoza, que perfecciona la oferta disponible para la realización de fiestas, eventos sociales, congresos, reuniones o retiros empresarios y encuentros de capacitación.


Esa es la apuesta inicial, aunque en los planes el proyecto tiene grandes ambiciones para sus 200 hectáreas de terrenos enclavados en los cerros de Luján, por calle Olavarría al 5403 en Perdriel, esto es a unos 5 kilómetros al Este del Acceso Sur.


La voz al frente del proyecto de una familia desde siempre vinculada al negocio farmacéutico y con inversiones en agricultura es de Eugenia Brennan, una joven de 26 años, licenciada en Administración de Empresas que se desempeña como manager del negocio. Ella detalla los pasos de una idea que arranca en un multiespacio para la realización de eventos, pero que a futuro contempla la construcción de un hotel ecológico y una villa con viñedos y olivares para la construcción de viviendas o casas de fines de semana. Todo en un predio de 200 hectáreas entre los cerros lujaninos y el río Mendoza.


Como multiespacio, Alma Hydra se despliega por las laderas de los cerros. Su eje central es una vieja casona de 1940, que se va articulando en distintas terrazas, una piscina y fuentes que desembocan en una laguna alimentada por agua de vertiente. Todo cobijado por añosas arboledas y palmares que resaltan en un entorno desértico como el de Mendoza.

 

La propiedad tiene una casona principal que pertenecía a la familia Calle, ex dueños del diario Los Andes, y que fue construida allá por 1940. La propiedad, de adobe reforzado, fue restaurada y llevada a su formato original. Toda la puesta en valor de la propiedad fue resultado de la dedicada labor del prestigioso arquitecto Marcelo Pedemonte. Allí en la casona se ha definido un restó o salón de usos múltiples, zona de servicios y dos suite de lujo de 60m2 cada una.

 

En la casona, el proyecto ofrece dos suites disponibles para hospedar a los anfitriones de una reunión o evento, junto también con la posibilidad de alquilarlas por separado para disfrutar de un fin de semana o escapada de relax y contacto con la naturaleza.


 En los parques del predio se realizó un trabajo paisajístico con especies existentes y nuevas implantaciones. También se construyó una laguna artificial alimentada con vertientes naturales e islas con añosas palmeras, que le dan características únicas al lugar.

 

Aprovechando el desnivel propio del lugar por estar enclavado en la ladera de un cerro, se construyeron distintos espacios terraceados para realizar eventos de diferentes magnitudes, ofreciendo opciones desde 30 a 50 personas en adelante. Para ello, el multiespacio cuenta además con una playa de estacionamiento en un predio anexo con amplia capacidad.

 

“Es un lugar único y sorprende por ser un oasis entre medio de las sierras xerófilas de Lunlunta. Además, los jardines cuentan con obras de arte desarrolladas por el prestigioso artista plástico mendocino Sergio Roggerone”, cuenta Eugenia Brennan.

 

Y junto con la oferta disponible, de casona, cocina y restaurante para eventos, el predio ofrece pistas de baile en distintas terrazas al pie de la montaña y rodeado de vegetación, una laguna artificial con agua de vertiente, un atelier y espacio para reuniones de negocios o capacitaciones para empresas.

 

Y para fortalecer la oferta como espacio para la realización de eventos, Brennan contó que han realizado alianzas estratégicas con proveedores de mucha experiencia y renombre en el rubro, como son Goumarg de Jesús Cahiza para el catering, con Go Bar para las barras de bebidas y con Susana Gómez Centurión para la ambientación.

 

Con esta apuesta, Alma Hydra se ofrece como un lugar distinto para realizar eventos sociales, empresariales, encuentros outdoors, capacitaciones, reuniones empresariales, lanzamientos de productos/servicios, eventos deportivos, etc.

 

































A futuro, la apuesta sigue, adelanta Eugenia Brennan. Es que dentro de las 200 hectáreas de terreno que tiene el proyecto, se prevé la construcción, en una segunda etapa, de un hotel ecológico de 18 habitaciones para abrirlo al turismo y, en una tercera etapa, la construcción de un emprendimiento inmobiliario donde en sólo 32 hectáreas se dividirán parcelas de entre 1.000 m2 y 500 m2 para la construcción de viviendas en un entorno donde se cultivará en este oasis viñedos y olivos respetando la naturaleza e identidad propia del entorno.