Dónde guardar la bici cuando el espacio de tu casa es demasiado chico

El diseño y la creatividad aportan algunas ideas a este problema que se extendió con el uso dela bicicleta como medio transporte urbano.

La bicicleta como medio de movilidad urbano trae grandes beneficios, en primer lugar, porque se trata de un transporte que no contamina, y además, porque quienes lo utilizan obtienen los beneficios del ejercicio físico.

Sin embargo la expansión de este medio de transporte en las ciudades trae aparejado algunos desafíos para quienes habitan en lugares pequeños o con espacios muy reducidos. Entonces, ¿Dónde guardamos la bici?

Una impresora 3D construye una casa de dos plantas 

Como siempre el diseño y la creatividad aportan algunas soluciones para resolver este tipo de inconveniente, y hasta en algunos casos, hasta le aportan un toque de originalidad a los ambientes. 

El soporte de pared es una de las soluciones más antiguas y efectivas. Se trata de un dispositivo que nos permite colgar una bici en lugares que ni imaginábamos. En el mercado hay muchos modelos que se adaptan a los espacios más caprichosos. Un consejo útil es asegurarse que las ruedas no toquen la pared para evitar que manchas y daños. También hay que prestar atención a que el soporte y bicicleta interrumpan o dificulten la circulación entre ambientes.

 Otra de las opciones es colgar la bici del techo, esto puede permitir liberar mucho más espacio del que creemos. Sin embargo cabe tener presente varios aspectos de seguridad como verificar que el techo resiste el peso, que quede a una altura o lugar que evite que golpes o accidentes. La forma más sencilla de hacerlo es poner dos ganchos en el techo para colgarlo boca abajo por las ruedas. 

Algunos se animan a mucho más y encuentran lugares y espacios impensados para guardar sus bicis. En este caso se ocupó el bajo escalera y en el otro se montaron ganchos sobre el enrejado de un espacio abierto. 

Por último encontramos algunas soluciones que su practicidad dependerá del espacio que tengas disponible. En el primer se aprovechó el soporte de un estante o repisa para colgar la bici. Vale reconocer que en en este caso es más o menos lo mismo que apoyarla cuidadosamente sobre una pared. La otra solución es el interior de un placard, aunque como señalamos al principio es solo aplicable para quienes cuenten con este tipo de mobiliario, y además, quieran resignar espacio para sus prendas. 

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