Claves de la central térmica de Anchoris

La obra requerirá de una inversión de 100 millones de dólares para generar 45 megavatios al sistema interconectado. Cubrirá el consumo de 15.000 familias.


Por Cecilia Zabala


 


Mendoza anunció que fue la elegida entre varias provincias por el Gobierno Nacional para construir una central termoeléctrica. La obra requerirá de una inversión de 100 millones de dólares para generar 45 megavatios (MW) al sistema interconectado, lo que beneficiará a unas 15.000 familias de zonas rurales. La obra introducirá tecnología de la más moderna y aplicará un modelo de “gasoducto virtual”.


La central térmica que se erigirá en Anchoris no será una más. Es que contará con un moderno sistema de alimentación, ya que el gas que llegará hasta allí para producir la quema y posterior generación eléctrica no será a través de caños, sino en camiones.


Se trata del sistema Cryobox, que permite convertir en gas natural licuado el gas que se ventea de los pozos petroleros y trasladarlo en camiones hasta destino. Se trata de una tecnología que cambiará el modo en que funcionan las centrales térmicas locales a partir del uso de gas que hasta ahora se “ventea”, literalmente se pierde.


El proyecto será llevado a cabo por la UTE Methax, conformada por las empresas Galileo, Proenergy y Tecnored, que se asociaron para la ejecución y administración de la central. El contrato con Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista eléctrico) ya fue firmado. Así, estas firmas le venderán la energía a la distribuidora mayorista y pagarán regalías a Mendoza estimadas en 3 millones de dólares anuales.


“Esta central tiene características especiales ya que la provisión será a través de Gas Natural Licuado que será transportado directamente desde los pozos petroleros que no están conectados a ningún gasoducto”,  explicó a  AREA TRES Horacio Pinasco, presidente de Tecnored.


“Lo importante es que además de generar electricidad se aprovechan recursos naturales que hoy no se están usando. Es una solución ambiental basada en capturar el gas que se pierde e inyectarlo a partir de nueva tecnología”, sostuvo Pinasco.


El proceso es muy gráfico: con la tecnología desarrollada por la empresa Galileo, que funciona de la misma manera que los barcos que ingresan a puertos argentinos, se licúa el gas a -160 grados de presión atmosférica y se transporta en camiones con los equipos Cryobox hasta la central.


La construcción de esta planta de generación termoeléctrica implicará una inversión de 100 millones de dólares y, de acuerdo al contrato firmado con Cammesa, estará operativa en abril de 2017.


En principio tendrá una capacidad generadora de 45 MW de potencia instalada, que se inyectarán al Sistema Interconectado Nacional. “Es una potencia muy importante para Mendoza, que beneficiará al desarrollo industrial y productivo”. Para tener una idea, serviría para abastecer a todo el departamento de Tunuyán.


Si bien esto no alcanzará para el autoabastecimiento del país, será suficiente para cubrir la demanda de unos 15.000 hogares de la zona productiva del Valle de Uco.


 


El papel de Emesa

 


La Empresa Mendocina de Energía SA (EMESA) fue la ganadora de la licitación nacional para el desarrollo de este tipo de energías y quien diseñó el proyecto, que financiará y operará la UTE por el plazo de diez años. Así, después de Potrerillos será el primer agregado de potencia energética que tiene la provincia. Dicho dique fue inaugurado en 2001 por el ex presidente Fernando de la Rúa.


Según explicó Pinasco, el proyecto es a escala. Es decir que se prevé ampliarlo en dos etapas más, la segunda para llegar a los 80 MW de potencia instalada y en una tercera sumar otros 40 MW, todo esto en un plazo de un año.


 


Características


 


La planta se construirá en El Carrizal y prevé la instalación de una central eléctrica modular compacta con motores de combustión interna de 50MW diseñada para inyectar energía en uno de los nodos con mayor déficit energético de la provincia y cercano al Valle de Uco.


Las instalaciones estarán diseñadas para funcionar con gas natural o combustibles líquidos indistintamente, lo que la hacen más confiable, al ser capaces de poder seguir activas ante cualquier contingencia relativa, ya sea por el precio o la disposición de los combustibles.


Así, además de la planta, se requerirá la instalación de equipos de última generación en pozos de gas inutilizados ubicados en Malargüe para licuar el gas a muy baja temperatura y luego ser transportado en camiones especiales hasta la usina térmica de Anchoris. Ya en la planta, el gas será quemado en una turbina para producir energía eléctrica.


Desde Emesa destacaron el impacto ambiental positivo de este proyecto, ya que se aprovecha el gas natural que contamina. Y aunque el producto es dióxido de carbono, es menos contaminante que el metano.


“Es mucha la cantidad de gas que se ventea”, aseguró Pinasco. Es que, si bien no hay datos precisos, se estima que todo ese recurso que se pierde serviría para abastecer a 3 o 4 centrales más similares a la de Anchoris.


“Hay que iniciar un proceso por el cual la actividad vaya hacia ese aprovechamiento de recursos. Es muy importante la perspectiva que se abre a partir de este proyecto”, agregó el director de Tecnored, una empresa radicada en Río Cuarto, Córdoba.


En esta primera etapa se recuperarán 50.000 metros cúbicos diarios de gas de pozos de Malargüe.


 


Generación de empleo

 


Como todo proyecto de esta naturaleza, las inversiones se ven replicadas en la generación de puestos de trabajo. Claro que se trata de distintas etapas. En el caso de la central térmica de Anchoris, se calcula que se demandará 120 trabajadores para la construcción de la misma. Además, para que esté en funcionamiento deberá contarse con personal calificado, a lo que se sumarán los empleos indirectos.


 


Especialización empresaria

 


En el trío de empresas que conforman la UTE a cargo de la nueva central térmica de Anchoris, cada quien tiene su especialización. Las claves de cada una:


-Galileo será quien aporte la tecnología para la captación del gas, su transformación a Gas Natural Licuado y la crío conservación, como así también el transporte en tanques.


-Tecnored tendrá a su cargo la construcción de la central, ya que es una empresa de ingeniería y construcción especializada en las distintas áreas del sector energético, diseñando obras en el área Biogás, Gasificación, Gas Natural, GNC, Electricidad, Agua y Tratamiento de Efluentes.


-Proenergy aportará la tecnología para la generación de electricidad.


 


Cupo fiscal

 


El Gobierno estableció el cupo fiscal de 1.700 millones de dólares para beneficios promocionales a titulares de inversión y concesionarios de obras nuevas de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables. Lo hizo a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 886/2016, publicado en el Boletín Oficial con la firma del presidente Mauricio Macri y de los ministros de su gabinete, en el marco del Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía.
El decreto indica que el cupo fiscal –cuyo excedente, si lo hubiera, este año se transferirá automáticamente al que viene- se realiza en dólares debido a que se trata de “contratos de larga duración”, con un máximo de 30 años, para “asegurar su estabilidad en el tiempo”. 
El Gobierno pretende incrementar el uso de energía renovables, dentro de la matriz energética, hasta alcanzar “el ocho por ciento del consumo anual el 31 de diciembre de 2017” y elevarlo “hasta el 20 por ciento” a fines de 2025.