Cómo convertir una casa en «solar», que genere y venda energía

La empresa GénerOn se especializa en evaluar, colocar y tramitar los permisos para que un cliente, ya sea empresa o una familia, instale equipos y pase a ser no sólo consumidor sino también un proveedor de energía.


Por Carina Luz Pérez


La instalación de sistemas fotovoltaicos conectados en red, es decir, generar energía con paneles solares  y entregar los excedentes al sistema nacional eléctrico  está creciendo lentamente en la provincia, tanto en las residencias como en las pequeñas y medianas empresas, en vista al fuerte aumento de los servicios de electricidad y gas.


Según datos del EPRE, desde la implementación de la resolución 19 en 2015 alrededor de 40 usuarios particulares, instituciones públicas y empresas han optado por colocar esta tecnología que puede significar entre un 50% al 80% de ahorro energético.  Su colocación, en el caso de una casa tipo IPV,  tiene un costo de 7.300 dólares, contando los paneles solares, la estructura de acero en el techo, el transformador y, lo más importante para que funcione la entrega de energía excedente, el medidor bidireccional que cumplirá con la función de registrar cuánta energía generada por los paneles solares será entregada a la red y cuánta energía eléctrica fue consumida mensualmente. Esta información sirve para hacer un balance y definir así el costo final de la boleta de luz.


Mientras que para una pyme, incorporar este tipo de sistemas, arranca en los 17.000 dólares, con equipos de 5  kw que son escalables con el objetivo de aumentar la generación de electricidad en relación a las necesidades y consumos de cada empresa.


Lucas Nicotra, dueño de la empresa GénerOn, especialista en evaluar, colocar y tramitar los permisos para que el cliente sea considerado como un proveedor de energía, además de hacer análisis de la eficiencia con la que las empresas utilizan sus fuentes de energía,  explicó a Área Tres cómo es el proceso para adquirir un sistema fotovoltaico y conectarlo a la red.


“El primer paso es evaluar cuánta energía y cómo es consumida esa energía por el  cliente en un año, en qué horarios el uso es más intensivo, si es de día o de noche, para maximizar el consumo de la energía solar cuando el grupo familiar está en casa, o cuando la empresa está en pleno proceso. Esto es muy importante porque la energía solar que puede “venderse” al sistema nacional, tiene menos valor que la que se compra de noche”, indicó Nicotra.


Esto es  así porque la energía eléctrica tiene costos de trasporte y distribución, más impuestos provinciales que la encarecen frente a la energía solar autogenerada en cada propiedad. Por este motivo, siempre es más adecuado  este tipo de sistemas para empresas porque son las que trabajan más horas durante el día. En el caso de residencias, lo que se recomienda es estudiar qué actividades se hacen en horas nocturnas e intentar realizarlas durante el día, al menos la mayor parte de ellas.


En resumen, el ahorro será notable no tanto por lo que se pueda volcar a la red sino porque se haga el consumo más grueso en horas diurnas, reduciendo así drásticamente la compra de electricidad. Esto siempre y cuando se tenga el equipo de generación instalado en el domicilio.


“El segundo paso es dimensionar el tamaño de los paneles necesarios de acuerdo a la orientación, la sombra e inclinación del techo  para aprovechar al 100% las horas de sol durante el día. Y por último, calcular la inversión porque el objetivo principal es autoabastecerse, más que pagar menos”, agregó el especialista.


Si se considera que una casa tipo de 80 metros cuadrados, con un consumo promedio de 300 kw por mes, el cálculo indica que sería necesario instalar seis paneles solares con una potencia de 275 kw.  Es decir, que en un año, consume 3.600 kw.


Con este equipo, y para este consumo, la casa tendrá disponibles 3.000 de los 3.600 kilowatios necesarios para un año entero. Dicho de otra forma, tendrá por generación solar el 80% de la energía que requiere una familia, sosteniendo el consumo equivalente a una heladera, un lavarropas, un aire acondicionado, una computadora, televisor, microondas, etc.


Esto tiene un costo de 6.000 dólares, más la instalación del equipo inversor encargado de transformar  la corriente continua en corriente alterna, para adecuarla a la electricidad que viene de la calle, llevarla a 220 kw y ponerla en igual frecuencia que la que transita por la red. Este equipo de 1,5 kw cuesta otros 1.300 dólares.


En este sentido, Nicotra aclaró que existe una línea de financiamiento del Banco Supervielle, que tiene un convenio con la municipalidad de Godoy Cruz y la Cooperativa Eléctrica para fomentar la instalación del sistema con una tasa anual del 18% y cuotas en pesos. A futuro la idea es poder trasladar este beneficio a otros municipios de Mendoza.


Y vuelve a insistir Nicotra en este punto: “el ahorro económico es mucho mayor si la energía solar es totalmente utilizada, que si se la vierte al sistema eléctrico, porque nunca el valor de la solar estará por encima del valor de la eléctrica, al menos hasta que en el país exista una política de Estado que incentive el uso de las renovables, dándole mayor precio, a modo de premiar a los que si inclinen por  cuidar el ambiente”.


La eficiencia energética de las empresas

Otras de las tareas de GénerOn como empresa en su modelo de negocios es ayudar a las pymes a bajar el costo de la energía eléctrica,  para lo cual revisan varios puntos del proceso de utilización de esa energía. El  diagnóstico implica un análisis profundo del encuadramiento tarifario bajo el cual está inscripta la empresa, cómo, cuándo y  a cuánto se está comprando la energía. Por supuesto, el tipo de tecnología que se usa en el proceso industrial, de fabricación en sí mismo y los hábitos de los trabajadores (si apagan la luz cuando salen de la oficina, por ejemplo.)


Todo este paquete de análisis le ofrece a una empresa un panorama de dónde tiene la pérdida de eficiencia energética, que en general tiene mucha razón de ser en la  antigüedad de la tecnología que tienen en sus líneas de producción pero también con los procesos, los que a veces pueden ser más simples.


Otro problema es el sobredimensionamiento de la estructura productiva, porque fueron pensadas para producir mucho más de lo que actualmente hacen. Si tienen una línea para envasar vino de 10.000 botellas, pero el pedido llega a 5.000 botellas, se prende toda la línea. Del mismo modo, sucede cuando la empresa pasa por momentos en que tiene parte de su capacidad instalada parada porque no hay requerimientos del mercado. Lo que debe determinarse es si es temporal o no esta situación. Según Nicotra, con este tipo de evaluaciones, las empresas logran bajar notablemente el uso de la electricidad o del gas, dependiendo el  caso. En promedio, un 50%.



Contacto

Para información y consultar, los interesados pueden llamar a GénerOn al 0261 516-0975, escribir un mail a info@generonenergia.com o entrar en http://www.generonenergia.com