“Lo único que puede cambiar el precio del petróleo es la oferta”

Jorge Piñón, especialista en temas energéticos de la Universidad de Texas, visitó Mendoza y analizó la coyuntura petrolera.

El mercado mundial de petróleo vive un momento de incertidumbre respecto al precio del hidrocarburo, que dejó de ser el “oro negro”, al menos en rentabilidad. Es que el precio internacional del petróleo se ubica por debajo de los U$S60 (con variaciones diarias) el barril, luego de cotizar a U$S110 en junio del año pasado debido a “una sobre oferta a nivel mundial”. Este es el balance de Jorge Piñón, director del Centro Internacional de Política Energética y Medioambiental para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas (Austin), quien además habló de la situación de Argentina en el mercado mundial y las falencias en su política petrolera.

Piñón estuvo en Mendoza para firmar un convenio de integración que permita trabajar de forma conjunta para fomentar la capacitación de los profesionales e investigadores; promover el intercambio de estudiantes; facilitar el intercambio de formación y materiales académicos; organizar conferencias y simposios entre Mendoza y la Universidad de Texas; e hizo un balance de la situación global y de Argentina en particular.

El economista cubano aseguró en distintas charlas que ofreció que la baja en el precio internacional se debe a que “cada día salen al mundo 1,5 millón de barriles de petróleo sin clientes”, producto de una sobreproducción que “es prácticamente imposible de solucionar”.

“Lo único que puede cambiar el precio del petróleo es la oferta. Actualmente esos barriles sin clientes producen un crecimiento de los inventarios y un precio ficticio”, destacó el economista y señaló que las perspectivas a tres años llevan el valor a U$S75.

Por otra parte, señaló que las reservas probadas en el Hemisferio Sur garantizan el abastecimiento por 161 años, mientras que las de Estados Unidos cubrirían la demanda por 68 años. Sin embargo, aseguró que el 60% de esas reservas es de no convencionales.

Dijo, además, que en América Latina la capacidad de refino no es aprovechada, teniendo en cuenta que se depuran 6.010 millones de barriles diarios, cuando podrían refinarse 7.683 millones.  En esto apuntó a la falta de inversiones en refinerías, sobre todo para el crudo pesado.

Políticas (o falta de políticas)

Según Piñón, en Argentina como en muchos países de la región la producción de petróleo se ve afectada por la falta de políticas a largo plazo. “No existen políticas de Estado para la monetización de las reservas”, advirtió es especialista de la Universidad de Texas.

Él destaca “cuatro patas” fundamentales en el proceso de producción de petróleo: “Gobernanza, modelo contractual, tecnologías y capital”, y asegura que Argentina falla en los dos primeros pilares necesarios para toda política energética.

“Se requieren políticas transparentes a largo plazo. No se puede cambiar las reglas del juego con cada cambio de gobierno”, sostuvo.

Desde Mendoza, Piñón comparó el modelo argentino con el venezolano que “echó a perder PDVSA”. “El problema es cuando se politizan las políticas estatales de petróleo y se popularizan”, advirtió. “Argentina tiene un potencial grande, puede tener un importante papel geopolítico en gas si se pone metas a largo plazo”, consideró el académico.
“Desde el punto de vista geológico y de la producción petrolera, Argentina no tiene ningún problema. El desafío del país es tener continuidad en las políticas petroleras”, afirmó.