Una mujer para la minería

MC

Marita Ahumada es geóloga especialista en gestión ambiental y desde enero está al frente de la Cámara de Minería de Mendoza. Crítica del silencio de la industria, se propone elevar el perfil y apuesta a un plan de comunicación que mejore la imagen negativa que tiene la actividad

 Desde enero, la Cámara de Minería de Mendoza está presidida por Marita Ahumada, una geóloga especialista en gestión ambiental y referente de esta industria en la provincia. Desde Área Tres conversamos en exclusiva con ella acerca del rol de la mujer en la minería y la idea desde la cámara de mejorar la comunicación y su llegada a la comunidad.

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 ¿Cuál es el rol de la mujer en la minería? 

El rol de la mujer en esta industria es contribuir con el desarrollo de la "Madre de Industrias", aportando su visión técnica en todas las fases operativas, facilitando el acercamiento a las comunidades y fortaleciendo el diálogo con grupos opositores. 

¿Es necesario mejorar la comunicación de la minería y su vínculo con la comunidad? 

Sí, totalmente. Hay empresas que aún les cuesta aceptar que las etapas de prospección y exploración no sólo necesitan desarrollar técnicas geoquímicas o geofísicas, sino que también se apoyan en el trabajo social y comunicacional, como lo indican las herramientas sociológicas e iniciativas internacionales relacionadas con estas etapas. El silencio es una forma de comunicar, genera más dudas y desconfianza en las comunidades. La falta de respuestas por parte de las empresas o del Estado profundizan el descreimiento generalizado hacia la minería. Se debería trabajar en un plan comunicacional que involucre a los principales actores.

 ¿Tu objetivo es mostrar los beneficios de la minería en una sociedad muy resistente a la actividad? 

Sí, es uno de los objetivos, pero el problema es la falta de compromiso de muchos actores sociales para interiorizarse en cómo se trabaja verdaderamente en este sector. En muchos casos, no se trata de falta de comunicación sino de que autoridades, legisladores, políticos o asambleas basan su discurso en cuestiones netamente ideológicas con una profunda falta de conocimiento científico de los procesos mineros y no desean escuchar los datos reales de aspectos técnicos o económicos de la actividad. 

 ¿Qué una mujer está al frente de la Cámara es parte de la necesidad de mostrar un cambio en la relación con la opinión pública? 

Es posible. Siempre hemos escuchado a hombres hablar sobre los beneficios sociales y económicos que vienen de la mano de la minería. Quizás la diferencia en la forma de expresar estos temas técnicos haga que una mujer tenga más llegada a distintos sectores de la comunidad o quizás el poder hablar entre pares, hace que mujeres y jóvenes se vean más interesados en escuchar lo que tenemos para decir a la hora de poder generar confianza y derribar mitos. Es la primera vez que en Mendoza preside una mujer la cámara. 

 ¿Cómo pensás mostrar a la minería como una actividad socialmente responsable? Lamentablemente no hay fórmulas, ya que cada comunidad es diferente, pero creo que la clave está en hacer que la gente pierda el miedo y adquiera conocimiento, aportando datos técnicos con lenguaje sencillo y con ejemplos claros y cercanos. Datos del uso responsable del agua, números referidos a la creación de cadenas de valor o el efecto multiplicador de la minería son fundamentales a la hora de mostrar cómo trabaja la nueva minería responsable. 

 En 2020 fuiste destacada como mujer minera del año. ¿Cómo fue esa experiencia? 

Sí, trabajar durante la pandemia fue todo un desafío. Se pararon los proyectos de prospección/exploración y algunas minas debieron reducir su producción hasta adecuarse a las nuevas necesidades de infraestructura. Por ello, mi trabajo se enfocó mayormente a lo comunicacional, habiendo podido llevar nuestro mensaje a sectores donde antes la minería no había llegado. El reconocimiento se debió también, en parte, al trabajo comunitario que desarrollé en regiones con un alto porcentaje de personas en contra de la actividad minera, habiendo logrado el contacto pacífico y respetuoso con líderes de la anti-minería. 

 ¿Cómo ves el desarrollo de los proyectos mineros en una provincia reticente a la actividad? 

Veo muy difícil el desarrollo de la minería metalífera en el corto plazo debido a la falta de estabilidad económica, de seguridad jurídica y de compromiso de las asambleas ambientalistas a la hora de exponer sus objeciones técnicas y escuchar los datos científicos. Igualmente, es un gran desafío desde lo comunicacional, ya que Mendoza tiene mucha minería no metalífera, que produce para abastecimiento del consumo interno y también exporta, aunque eso se desconoce. 

¿Es posible una minería responsable? 

Esta actividad se desarrolla de forma responsable en muchos países del mundo e inclusive en la vecina provincia de San Juan, como para tomar un ejemplo cercano. Debemos comunicarle a la sociedad sobre las diferentes iniciativas y protocolos internacionales a los que adhieren los proyectos mineros con relación a estos aspectos como el Código Internacional de Manejo del Cianuro, Iniciativa para la transparencia de las industrias extractivas (EITI) y legislación ambiental nacional y provinciales referidas expresamente a minería, como la Ley 24.585 y el Decreto 820 (Mendoza). Sería una herramienta muy importante que diferentes sectores, entre ellos el político y el educativo, pudieran realizar visitas guiadas a minas metalíferas que se hallan en operación en otras provincias del país para que constaten cómo se trabaja. 

Perfil

 Marita Ahumada es geóloga especialista en gestión ambiental y referente en minería. Hoy preside la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros. Es licenciada en Ciencias Geológicas y Magister en Geología y Gestión Ambiental de los Recursos Minerales (España). Actualmente es directora del Comité Asesor de Women in Mining Argentina y Coordinadora de la Tecnicatura Superior en Minería del Instituto Superior Técnico (Insutec).  

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