Por su arquitectura colonial un pueblo de Argentina fue incluido entre los más lindos del mundo

La publicación, Condé Nast Traveler, describe a Iruya como el lugar perfecto para admirar la famosa y hermosa región de Salta.

Iruya, el encantador pueblo andino de Argentina, figura en la lista de los 50 pueblos más lindos del mundo, según la reconocida revista de viajes Condé Nast Traveler. Esta selección no se presenta como un ranking, sino que destaca destinos turísticos pequeños que ofrecen hospitalidad local, hoteles boutique y un encanto antiguo.

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En su publicación, Condé Nast Traveler describe a Iruya como el lugar perfecto para admirar la famosa y hermosa región de Salta, en Argentina. Este pequeño pueblo solo es accesible mediante un viaje en autobús de cuatro horas desde la región vecina de Jujuy, a través de un camino polvoriento. Sin embargo, una vez que los visitantes llegan, son recibidos por vistas impresionantes del río Iruya, majestuosos cóndores sobrevolando y asombrosas mesetas andinas en cada esquina.

Iruya es conocida como un "pueblo colgado en la montaña". Sus calles empinadas, su imponente iglesia, que a menudo se convierte en el foco de atención de los fotógrafos, y su estilo de vida tranquilo y amigable son algunas de las características que cautivan a los viajeros. La mejor época para visitar el lugar es entre marzo y junio, y de agosto a diciembre. Es recomendable evitar los meses de mayor precipitación, de diciembre a marzo, debido a las posibles inundaciones que podrían bloquear el acceso al pueblo.

Los principales puntos de interés en Iruya son el Mirador el Cóndor, el Mirador de la Cruz, el Río Iruya, la iglesia Nuestra Señora del Rosario y San Roque, Awawa Casa de la Cultura, la pasarela peatonal y la plaza Santa Rosa Guevara, así como el casco histórico con su interesante arquitectura colonial.

Situado a 2.780 metros sobre el nivel del mar, Iruya se encuentra en la biosfera de Las Yungas, designada como lugar histórico nacional en 1995 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002. Sus calles empedradas, empinadas y angostas, junto con sus casas de adobe, paja y piedra, conforman una escena pintoresca.

Otros pueblos latinoamericanos que también forman parte de esta prestigiosa lista de Condé Nast Traveler son Baños (Ecuador), Bocas del Toro (Panamá), Colonia del Sacramento (Uruguay), Guatapé y Ráquira (Colombia), Paraty (Brasil), Sayulita y Tepoztlán (México) y Viñales (Cuba).

Iruya, con su singular belleza natural y su encanto pintoresco, se ha ganado un lugar destacado en el panorama turístico mundial. Este reconocimiento no solo pone en relieve la magia de este pequeño rincón andino, sino también el potencial turístico de Argentina como destino lleno de maravillas por descubrir.

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