Se viene el invierno, qué trabajos tenemos que hacer en nuestro jardín

Antes de la llegada de los días más fríos los especialistas recomiendan realizar algunas tareas indispensables.

Mendoza se caracteriza por tener inviernos muy fríos y eso se nota claramente en los jardines que de a poco pierden la diversidad de colores y la mayoría de las plantas entran en una fase de letargo descanso hasta que lleguen las temperaturas más propicias de la primavera. 

Arquitectos que la "rompen" en Londres

Sin embargo esto no significa que abandonemos el mantenimiento del jardín, es más, los especialistas sugieren que es la época ideal para realizar algunas tareas de poda, recolección de hojas, o también, aportar materia orgánica y abono a las plantas. 

Es una época ideal para iniciar la poda de árboles y plantas caducifolias.

Como adelantamos, el final del otoño e inicio del invierno es la época ideal para realizar la poda del arbolado y de algunas plantas o enredaderas caducifolias. En cuanto a los frutales requieren tratamiento especial en por lo que hay que evitar cortar ramas de más ya que esto puede afectar su posterior floración. 

Tapar las plantas y flores que pueden sufrir con las primeras heladas. 

También se debe tener en cuenta que al cortar las ramas se están provocando heridas y mermando la fuerza del árbol. Es por eso que esta etapa de merma es ideal porque se perjudicará menos al árbol, hay menor riesgo de infecciones fúngicas y el sangrado y la pérdida de reservas será mucho menor o casi inexistente.

Otras tareas importantes que podemos realizar en este momento del año es cubrir plantas y flores que puedan ser afectadas por las primeras heladas, disminuir la frecuencia de riego ya que las plantas hibernan y el agua podría congelarse y dañar seriamente a la planta. 

El obono ayuda a preparar de la mejor manera nuestro jardín para la primavera.  

Fertilizar y abonar antes y durante del invierno es uno de los mejores consejos. Para ello se debe remover un poco la tierra, y agregar materia orgánica como estiércol, mantillo, turba o guano. Si tienes compost, mucho mejor. 

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