Las inversiones que hará YPF en Mendoza

De los U$S1.000 millones anunciados para el próximo quinquenio, casi el 50% se ejecutaran entre downstream y upstream este ano. Cuáles son los yacimientos que prometen y cómo se prepara el mercado.



Por Miguel Ángel Flores Isuani


Todo es parte de un plan quinquenal cercano a los U$S1.000 millones. Por lo pronto y según hizo oficial, YPF invertirá en una primera etapa U$S460 millones durante todo 2019 en Mendoza, de los cuales la mayor parte irá al upstream (casi un 65% del presupuesto anual). El monto restante tiene otro destino que habla del interés por no perder liderazgo en el mercado interno: incorporar tecnología para mejorar el refino de combustibles en la destilería de Lujan.


Cabe recordar que el ultimo gran anuncio en la materia había sido en 2016, cuando YPF desidió ampliar la capacidad de la planta en un 15%. Ahora va por más.


En el caso de la inversión en exploración y explotación, el foco esta puesto en las 3 áreas de la cuenca hidrocarburífera mendocina conquistadas durante el proceso licitatorio lanzado por el Gobierno provincial en el segundo semestre de 2018.


Por otra parte, aunque muchos detalles se mantienen en reserva y es difícil tomar declaraciones oficiales, la conducción de la petrolera de bandera asumió que el downstream será más que nunca un campo de batalla en tiempos de movimientos constantes de precios en surtidor. Por eso la apuesta a mejorar la calidad de algunos combustibles, con el diesel primero en la lista.


Un mimo para gasoleros

Sabido es que, a fuerza de aumentos, la demanda de combustibles premium bajó a expensas de automovilistas que empezaron a cuidar más el bolsillo y empezaron a elegir las opciones básicas para cargar combustible. En YPF saben de esa transferencia de consumo y quieren revertirlo, o al menos fidelizar a los clientes que aun no cambian el Diesel Euro con una mayor y mejor relación precio/calidad.


¿Cómo? Con una sensible reducción del contenido de azufre, en línea con la normativa Euro 5 que se aplica en el mundo. Actualmente los vehículos que funcionan con premium cargan combustible con 50 ppm (partes por millón) de azufre, un nivel que YPF pretende llevar a 10 ppm, lo cual implica un cambio tecnológico importante de la planta de Lujan. Si bien lidera indiscutiblemente el mercado en volumen, la firma no quiere perder terreno en lo que a calidad se refiere frente al posicionamiento en la materia de sus competidores directos como Shell.


Se trata de un salto de lo cuantitativo a lo cualitativo. Un par de años atrás la refinería  elevó de 14 mil a 18 mil metros cúbicos su capacidad de refino, lo que implicó cambios en el sistema de topping, es decir, la tecnología de destilación que separa los componentes del crudo para la obtención de derivados como las naftas, kerosene y GLP.


Ahora, el objetivo inicial es optimizar el diesel, pero a mediano plazo se pretende avanzar en el mismo sentido con Infinia, la nafta premium de la marca. Eso insumirá buena parte de los U$S160 millones presupuestados en materia de inversiones, según asumen desde la compañía. Y así lo oficializaron en un encuentro con inversores en Wall Street sobre fines de 2019: YPF pretende que un 70% de sus combustibles alcancen ese estándar internacional de bajo contenido de azufre acordado en París, Francia.


Es parte del desglose del plan de inversiones que terminaran por elevar a las autoridades del Gobierno provincial hacia fines de marzo, tras analizar lo que dejó 2018 en ese aspecto y los resultados alcanzados. De todos modos, el megaplan a ejecutar hasta 2024 no excluye mejorar el volumen de producción, al cabo de los 5 años, entre 5 y 7%.


Estrategia de mercado

Mientras, el mercado local se prepara para una guerra estratégica centrada en la relación precio-calidad.


Guillermo Flamarique, operador Shell en Mendoza, califica de “interesante” la apuesta de YPF, no sin dejar de recalcar que “debe plasmarse y la gente tiene que percibirla. Actualmente, muchos automovilistas que encuentran cara la Infinia cargan premium de Shell por su mejor rendimiento. Hay una mejora continua de la compañía, lo que le ha permitido que si el mercado cae un 10% en promedio la retracción sea de la mitad ”.


Por caso, la petrolera de capitales holandeses había logrado bajar de 1.500 a 500 ppm el nivel de azufre de su Formula Diesel y exigió mucho más en el caso de la V-Power.


“Todas las compañías están trabajando en mejorar sus productos. Por allí pasa la competencia hoy por hoy, sin contar con la posibilidad de equiparar precios”, agrega Flamarique.


En tal sentido, los competidores están a la expectativa de los movimientos del precio internacional del barril ITC y también de la volatilidad del dólar en febrero por su impacto en el surtidor. Algo que claramente será contrapeso de cualquier mejora cualitativa.


 


Vaca Muerta en la mira

Pero no hay mercado sin un horizonte asegurado de materia prima. Por eso la otra gran apuesta del plan 2019 de YPF en Mendoza es el upstream, que arrastra la promesa de crear 1.200 puestos de trabajo en un año donde el desempleo es uno de los grandes déficits. Tras obtener la concesión de Cerro Morado Este y el área CN7, desde YPF tienen claro que obtener petróleo no convencional puede superar objeciones para convertirse en una practica cada vez mas habitual en la cuenca mendocina.


Así es que se logró un acuerdo con el Gobierno provincial para acceder al beneficio de una quita sustancial de regalías. La empresa impulsa su plan con la certeza de que la alícuota actual del 15% (12 + 3 adicional) que debe pagar bajara al 9% en caso de detectar recursos no convencionales.


Para el director de Petroleo de la Provincia, Santiago Fernández Herrero “se llegó a la conclusión de que es más rentable para la Mendoza una quita de la alícuota para propiciar la inversión de YPF”.


Parte de las metas planteadas es elevar 150% la producción de petróleo no convencional y llegar a 1.700 perforaciones en los próximos 5 años. Pero a corto plazo la mira esta puesta en las tres conquistas que dejó la última ronda licitatoria de 2018, con Cerro Morado a la cabeza.


Es que se trata de un área considerada casi un desprendimiento de Chachahuen, todavía la estrella que brilla en el firmamento de reservas hidrocarburíferas de Mendoza. Un dato lo confirma: hoy Chachahuen aporta el 15% de todo el crudo que se obtiene en la provincia.


Otro caso es el de CN7, que YPF gano para exploración. Según confirmo Fernández a Área Tres “es inicialmente un yacimiento convencional, pero no se descarta ir a no convencional”, dado que se ubica al sur de Puesto Rojas, donde ya hubo experiencias con la fractura hidráulica.


Precisamente Puesto Rojas capto entre U$S70 y U$S100 millones como parte de un piloto para constatar la viabilidad de extraer recursos con esa técnica. YPF espera que Fiscalía de Estado se expida a partir de una solicitud formulada en 2017, junto a la declaración de comercialidad del área por 30 años; de obtener el visto bueno podrá acceder al estimulo del 9% de regalías.


Al respecto, el funcionario se preocupa en subrayar que no será tan fácil alcanzar esa ventaja. “Se necesitan al menos 5 años de pruebas a través de un piloto para constatar viabilidad. Por lo pronto, a más tardar en abril se auditaran los resultados y la inversión del último año”.