Parece un dispenser pero hace mucho más que enfriar o calentar el agua

Al ver este dispositivo, cuyo diseño se parece al de un dispenser de agua, vale recordar el la frase que dice "nunca ha hay que guiarse por las apariencias". Y es que este pequeño robot es capaz de realizar la increíble tarea de compactar cientos de bolsas plásticas y convertirlas en ladrillos. 

Esta compactadora de plástico blando desarrollado por Clear Drop (SPC por sus siglas en ingles), es una máquina que puede instalarse en casas o edificios pequeños y que convierte estas bolsas de plástico y otros plásticos blandos en ladrillos. Estos se pueden almacenar y eventualmente llevar a los centros de reciclaje donde se desarmarán y luego se clasificarán y finalmente se reciclarán. 

La ventaja es que, al compactar las bolsas y convertirlas en ladrillos, hace que el traslado a un centro de reciclado y acopio de plásticos, resulte mucho más simple.

El SPC es, concretamente, una compactadora de basura que ocupa muy pocos espacio y que puede colocarse en la cocina de casa, o en cualquier otro sitio del hogar donde se ubiquen los contenedores de residuos. 

Según sus creadores, es muy fácil de usar, ya que solo necesita introducir las bolsas de plástico y otros plásticos blandos en la máquina y luego los convertirá en un cubo sólido. Lo que realmente los mantiene unidos es una fina capa de plástico derretido. El producto final se parece a cualquier otro ladrillo, se espera que esté hecho de plástico. Los ladrillos no tienen otro uso que no sea llevarlos a estos centros de reciclaje.

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Clear Drop anticipó que antes de sacar al mercado a esta compactadora, trabajarán con con empresas de reciclaje para ayudarlos a comprender cómo se pueden romper los ladrillos. También aseguraron a los usuarios que no habrá humos nocivos para la salud que no cumplan con las normas de seguridad. 

Mirá como funciona esta espectacular y práctica compactadora de bolsas plásticas: