Horno de barro: cómo construirlo y qué se puede cocinar en él

¿Pizza, empanadas, carne, pollo, pan casero? Todo es posible en un horno de barro, uno de los elementos más antiguos, pero efectivos para cocinar. Usado desde tiempos remotos por distintas culturas y sociedades, mantiene la mística y el encanto por el sabor único que deja en los platos que allí encuentran el punto justo de cocción.

Antes de la invención de los hornos a gas, los eléctricos, el microondas y las estufas de hierro el horno de barro era la estrella, pero ¿cómo se construye y cómo puedo tener uno en casa?

De hecho, construir el horno de barro propio es posible para quienes tienen manos hábiles y la determinación para hacerlo. La clave es la prolijidad y la constancia para seguir el paso a paso. Entonces, lo primero es elegir el espacio ideal, conseguir los materiales y poner manos a la obra.

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El paso a paso para construir un horno de barro

Antes de arrancar con el trabajo, tené a mano unos 170 ladrillos refractarios, cemento común, arena refractaria, vidrio partido, unos 4 kilos de sal gruesa, una puerta de hierro, el caño para la chimenea, pala, un balde y martillo.

1. Empezá con la base

El punto de partida es decidir un rincón de la terraza, patio o jardín para levantar allí el horno. Algunos de los materiales que se pueden emplear en las bases son ladrillo, caños metálicos o tirantería de madera.

Una vez elegido el espacio, es hora encofrar y hacer una base de hormigón de 1,60x1,60 metros.

2. La mampostería

Ya con la base de hormigón fraguada, es el momento de levantar la mampostería hasta llegar a una altura de unos 0,70 metros con el material que hayas elegido.

3. Encofrado en el piso

Después, la instrucción es hacer un encofrado con maderas y tablas en los laterales. Además, para aguantar el peso del horno, se puede poner una malla sima del 8 y, en la parte frontal, se refuerza con un material como hierro macizo de una pulgada.

4. El proceso de hormigonado del piso

El siguiente paso es el proceso de hormigonado del piso. Aquí, utilizando un mortero clásico de cemento, piedra y arena se debe verter, rellenar, la superficie del piso del horno de barro.

De forma inmediata, hay que marcar el punto central ¿Cómo? Cruzando dos hilos de extremo a extremo para formar una X, donde se coloca un clavo a modo de referencia.

5. Una fila refractaria

Partiendo del punto donde se colocó el clavo, se debe trazar un círculo. Más tarde, se presentan la puerta y los ladrillos en torno al círculo y se pegan con un mortero común de cal, arena y cemento.

6. El vidrio, la sal y la puerta

El paso que sigue es, utilizando elementos de seguridad, como guantes y protección visual, se deben romper botellas de vidrio dentro de la fila que se hizo previamente. Una vez que se forme una capa fuerte, se cubre con sal gruesa, se rellena y se pone a nivel.

Respecto a la puerta, se amura y se asegura con ladrillos y barro o mortero.

7. Un piso de ladrillo

En este punto 7, se pegan los ladrillos al piso con el objetivo de poner todo a nivel, siempre teniendo en cuenta el centro del horno marcado con anterioridad.

8. La cúpula y chimenea

Para armar la cúpula se pueden usar materiales refractarios. Ladrillos refractarios o arcilla son buenas alternativas que resisten calores extremos y lo mantienen dentro del horno.

Cuando el proceso de construcción de la cúpula está en las 3/4 partes es hora de montar la chimenea, que puede ser un caño de unas 3 pulgadas de diámetro que se pega con el barro entre la línea de ladrillos.

9. El acuñado

Una vez terminada la cúpula hay que acuñar el horno, en otras palabras, llenar el agujero que queda. Eso se puede realizar con un ladrillo cortado a medida.

10. El revoque final y a disfrutar

Finalmente, con el barro que queda se debe revocar la parte externa del horno para optimizar la aislación. Se puede agregar cal al barro, sal o paja para evitar agrietamiento. Después, se usa una esponja húmeda para llenar grietas y conseguir un acabado final más prolijo.

Antes de prender el primer fuego y preparar una comida rica se recomienda esperar una semana para que todo el material se seque.

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Qué platos se pueden cocinar en el horno de barro

El broche de oro para el trabajo previo es hacer una buena comida para los seres queridos. Desde pan casero bien crocante hasta empanadas criollas, pollo, una carne jugosa y tierna, pizzas, vegetales o budines para el postre son alternativas perfectas para hacer en el horno de barro.

¿Qué tiene de especial cocinar en el horno de barro? Ciertamente, gracias a su capacidad para conservar el calor de forma constante, envolvente, lenta y uniforme, los jugos se concentran mejor, cualquier tipo de masa se desarrolla mejor y los sabores y aromas se potencian.

Por último, su vínculo con la historia, lo tradicional y comunitario hace del horno de barro una excusa perfecta para generar momentos de unión y disfrute. Un verdadero tesoro culinario y ancestral.