Los dueños del piedemonte mendocino

Se trata de una zona de 1.200 kilómetros cuadrados que se extiende por cuatro departamentos. En su gran mayoría estos terrenos están en manos de privados.




Por Cecilia Zabala


Luego de que se conociera el decreto del gobernador Alfredo Cornejo, ordenando la paralización de las obras de todos los nuevos emprendimientos inmobiliarios en ejecución en el Piedemonte, para que se adapten a la reformulación de las condiciones a cumplir, se puso el ojo sobre la titularidad de las tierras en esos 1.200 kilómetros cuadrados sobre los que rige la decisión oficial.


Es que la medida dispuesta afecta directamente a quienes poseen tierras en la zona de estudio. Y desde el mismo Gobierno aseguran que no se trata de tierras fiscales. A partir de esto, desde Área Tres se accedió a los datos catastrales para intentar conocer la distribución de estos terrenos, que van desde la subida a Villavicencio hasta Agrelo, en la margen derecha del río Mendoza.


Y efectivamente, se supo que la mayoría de esas tierras en cuestión, distribuidas en los departamentos de Luján de Cuyo, Godoy Cruz, Las Heras y Capital, están en manos privadas, con diferencias sustanciales en cuanto a extensiones.


En números

La medida adoptada por el Gobierno contempla una extensión de 1.200 kilómetros cuadrados. Sobre esto, hay 77.552,14 hectáreas en manos privadas.


Hay registro de 5.008 propietarios de parcelas, y muchos poseen varios nomencladores. Si todos estos propietarios se dividieran los terrenos en proporciones iguales, en promedio, cada titular tendría unas 15,49 hectáreas. Pero, lógicamente, esto es solo una suposición para comprender la magnitud de las distribuciones.


Cabe aclarar que entre los propietarios aparecen muchas diferencias. Es decir, hay particulares con grandes, medianas y pequeñas extensiones; empresas en las mismas condiciones, sindicatos, clubes, escuelas, asociaciones sociales, entre otros.


En el caso de empresas, hay algunas cuyas posesiones no llegan a la hectárea, mientras que otras superan las 10.000 hectáreas. Lo mismo sucede con los particulares, que en algunos casos ostentan una propiedad que supera las 6.000 hectáreas, y en otros apenas alcanza un tercio de la hectárea.


Además, hay casos de particulares en las mismas condiciones, es decir, que cuentan con varias parcelas.


Siguiendo los datos catastrales, se observa que la propiedad de un particular con mayor extensión llega a las 6.485 hectáreas. Por tratarse de un particular y al ser estos datos de privados, no se dará el nombre, situación distinta a las firmas registradas como S.A., S.R.L., etc.


Y en el top 10 de privados, sigue otro con una propiedad de 2.932 has, otro con 2.393, otro con 1.939 has, seguido por una parcela de 1.872, otra de 1.549,82, una de 1.490, otra de 1.250 y una décima de 904 has.


Mientras que el ranking de extensiones más grandes de empresas lo lidera Corporación Cementera Argentina con una extensión de 8.117,81 has, aunque tiene en su haber más propiedades. Le sigue Construcciones Electromecánicas del Oeste con 6.566,92 has. La tercera y cuarta propiedad más grande perteneciente a una firma como es la Corporación Cementera Argentina (2894,3 y 2225,33 has, respectivamente), la quinta es de 1671,62 has y propiedad de Barrancos Hermanos Automotores S.R.L., en sexto lugar se ubica una extensión de 1282,15 has perteneciente a Hotels y Resorts International S.A., le sigue Ikelar S.A. con 1.006,5, en octavo lugar se encuentra Campo de La Crucecita S.R.L. con 932,64, luego Beker S.A. con 859,26; mientras que la décima propiedad más extensa perteneciente a una firma es de Someca S.A. y alcanza las 790,37.


Sin embargo, esto no implica el mismo orden en el ranking de las empresas con mayores extensiones en total de tierra en el Piedemonte, que se verá a continuación.


Mientras que en el ranking general, la distribución es del primer y segundo lugar para empresas, tercero, cuarto y quinto para particulares (6.485, 36; 3.818,08 y 2.932,44 has), el séptimo también lo ocupa un particular con una superficie de 2.393,66 has, lo mismo que el noveno y el décimo, con 1.939,07 y 1.872, 44 has, respectivamente.


Los propietarios

Tal como informaron desde el Ejecutivo, la mayor concentración de terrenos en la zona estudiada corresponde a privados. En algunos casos particulares y en otros empresas.


Por ejemplo, la Corporación Cementera Argentina S.A. posee 13.473 has, dividida en doce parcelas.


Construcciones Electromecánicas del Oeste S.A. tiene la titularidad de 12 parcelas, que suman 6.619, 44 has.


Y las distribuciones son de lo más variadas. Por ejemplo, Barrancos Hermanos S.R.L. Posee 2.159,04 hectáreas distribuidas en siete parcelas; Ikelar 4.424, en 10 nomencladores, Someca llega a las 1.126 en tres propiedades y Agrupa S.A. 582 distribuidas en cinco parcelas.


El caso de Campo La Crucecita marca cinco propiedades que llegan a las 955,73 hectáreas, mientras que Cerro de la Capilla posee seis parcelas que suman 815 y Beker S.A. tiene más de 879 hectáreas.


Termas de Villavicencio tiene 541 has bajo su propiedad y S.L.C. S.A. 342, mientras que Veracruz posee 226. Campos Orgánicos S.A. alcanza las 176 hectáreas, SAX S.A. las 249, Afex Transferencias y Cambio unas 98, Urbanizadora Inmobiliaria del Oeste posee 28 hectáreas y Arenera del Oeste S.A. 202.


Otra arenera, en este caso Arenera Mendocina S.A. tiene 32 hectáreas, mientras que Terrazas de Chacras S.A. llega a las once, Suárez y CIA S A C I Y A 54,54; Los Andes Memorial S.A. 46 y Deustch 865.


Plaza Andina S.A. es propietaria de 60 hectáreas y La Libanesa poco menos de 30 hectáreas. Corredor del Oeste S.A. es titular de 24, Haylli S.A. de 32, Uspallata de Industrias Químicas de 46, Plaza Andina posee 60 hectáreas y Urboeste 10.


Nueva Etapa Olivar alcanza las 105 hectáreas, La Magdalena Olivar S.A. es dueña de 82, Bermuda S.A de 16, Inmuebles Argentinos S.A. de casi 30 hectáreas y Alberto Thomé S.A. de 120.


La Asociación de Obreros Mineros Argentinos cuenta con 20 hectáreas, el Círculo de Periodistas con poco menos de seis, Neotec S.A. supera las 120 y Zukyng SAICF supera las 60.


Agua y Energía Eléctrica tiene 12 hectáreas, The Farm 22, por nombrar algunos casos.


Otros titulares son Presidente Park S.A. con menos de cinco. Mientras que Dalvian S.A. tiene 91 hectáreas, y Dalvian House S.A. unas 21. En tanto, Palmares Valley S.A. es dueña de poco más de 77 hectáreas y Fiduciaria Palmares Valley S.A. en formación cuenta con diez hectáreas más.


Tal como aseguraron desde el Gobierno provincial, la propiedad de las tierras del Piedemonte no está en manos estatales. Solo unas pequeñas parcelas corresponden a diferentes organismos públicos.


Por ejemplo, solo 242,09 hectáreas distribuidas en doce parcelas están bajo la titularidad del Gobierno de la Provincia de Mendoza. Bajo la órbita del Instituto Provincial de la Vivienda unas 12; mientras que la Municipalidad de Godoy Cruz es propietaria de 58, la de Luján de Cuyo de menos de una hectárea y no hay registros de propiedades a nombre de las municipalidades de Capital y Las Heras en la zona.


La Dirección General de Escuelas apenas posee media hectárea, Energía Mendoza Sociedad Del Estado tiene 136 hectáreas en tres parcelas y Estado Nacional Argentino Gas Del Estado un cuarto de hectárea.


Lo que se viene para los privados


Los titulares de tierras en el Piedemonte mendocino tienen tarea de acá en adelante. Porque mucho de lo que hicieron hasta ahora no está enmarcado en lo que serán los nuevos códigos de edificación exclusivos para esa zona, que según los estudios llega a niveles altos de peligrosidad en algunos casos.


Así, las acciones concretas que deberán tomarse desde ahora en la zona correrán exclusivamente por cuenta de los privados que tienen propiedades allí. Ellos deberán adecuarse a la nueva normativa que se está preparando y hacer adaptaciones para estar en regla.


El Gobierno de Mendoza decidió a principios de este año comenzar a regular de manera uniforme los distintos espacios del Piedemonte, que incluye a los departamentos de Godoy Cruz, Luján de Cuyo, Las Heras y Capital, con criterios y codificaciones (en estudio para su posterior implementación) supramunicipales. Y evitar así la diversidad de requisitos, estilos y demás que se aprecian actualmente al pasar de un límite municipal a otro.


Y esta decisión enmarcada en los lineamientos del Plan Provincial de Ordenamiento Territorial, tiene un impacto directo sobre los privados que poseen la titularidad de esas tierras. En muchos casos porque sus desarrollos no se ajustaron a las normativas y deberán realizar las obras complementarias, en otros porque deberán adaptarse a lo que se fije en adelante y en otros porque deberán frenar sus construcciones ya iniciadas por un año.


Todo esto tiene una razón pública y no es ni más ni menos que la peligrosidad de avalanchas y remociones de la zona, con medición, que determina zonas de alta, media y baja peligrosidad, con potenciales consecuencias directas sobre el área metropolitana.


Tal es la peligrosidad en algunas zonas, que se está estudiando la manera de desalojar a familias cuyas viviendas están construidas en las “zonas rojas” del piedemonte.