La impresión en 3D recupera materiales ancestrales y lleva la arquitectura a otro nivel

Se trata del primer modelo de casa ecosostenible impreso en 3D y fabricado íntegramente con tierra cruda.

Construida en la ciudad de Massa Lombarda (Rávena, Italia), esta casa construida con una impresora 3D es el resultado del trabajo de investigación sobre ecosostenibilidad de la SOS - School of Sustainability (centro de formación fundado por Mario Cucinella). Se llama TECLA y es uno de los proyectos pioneros del estudia de arquitectura Mario Cucinella Architects y a la tecnología de impresión 3D colaborativa de WASP.

Se trata del primer modelo de casa ecosostenible impreso en 3D y fabricado íntegramente con tierra cruda

Foto: ©Iago Corazza

Inspirado metafóricamente en una de las "Ciudades Invisibles" de Italo Calvino -la ciudad en continua construcción-, el nombre TECLA evoca el fuerte vínculo entre el pasado y el futuro al combinar la materia y el espíritu de las casas antiguas atemporales con el mundo de la producción tecnológica del siglo XXI.

Foto: ©Iago Corazza 

 Se trata de un proyecto de emisiones casi nulas: su envolvente y el uso de un material totalmente local permiten reducir los residuos y los desechos. Esto y el uso de tierra en bruto hacen de TECLA un ejemplo pionero de vivienda baja en carbono.

Foto: ©Iago Corazza

Para este proyecto, Mario Cucinella Architects no sólo exploró soluciones de vivienda en términos estéticos formales, sino que también estudió la forma del edificio en relación con su clima y latitud. Además, la composición de la mezcla de tierra responde a las condiciones climáticas locales y el relleno de la envolvente se optimiza paramétricamente para equilibrar la masa térmica, el aislamiento y la ventilación en función de las necesidades climáticas.

Foto: ©Iago Corazza

TECLA es una composición de dos elementos continuos que a través de una curva sinuosa e ininterrumpida culminan en dos lucernarios circulares que transmiten la "luz cenital".  La forma atípica, desde la geometría hasta las nervaduras exteriores, permitió el equilibrio estructural de la construcción -tanto durante la fase de impresión en 3D de la envoltura como tras la finalización de la cubierta- dando vida a un diseño orgánico y visualmente coherente.

Con una superficie de unos 60 metros cuadrados, consta de una zona de estar con cocina y una zona de noche que incluye servicios. El mobiliario -en parte impreso en tierra local e integrado en la estructura de tierra cruda, y en parte diseñado para ser reciclado o reutilizado- refleja la filosofía de un modelo de casa circular.

Con info de Plataforma Arquitectura. 

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