La arquitectura al servicio del vino

Antonio Funes es responsable de proyectos emblemáticos como las bodegas Colomé, Navarro Correas, Bianchi, Gauchesco y Huarpes. Impulso al turismo y la gastronomía.

Antonio Funes es mendocino, arquitecto egresado de la Universidad Nacional de Córdoba en el año 1998. Amante de la cultura del vino confeso, asegura que ha tratado de fusionar sus dos pasiones: "Arquitectura y vino". En esta oportunidad dialogó con Área Tres sobre sus trabajos realizados, la actualidad y su futuro en este sector.

Multifacético, creativo, emprendedor. Abierto a las nuevas tecnologías y nuevos conocimientos que permitan mejorar día a día. Viene de una familia de constructores, con una búsqueda permanente en la innovación.

"Al recibirme, regresé de Córdoba con la idea de dedicarme a lo que yo llamo la arquitectura vitivinícola. En ese momento este concepto no estaba instalado como algo necesario, pero afortunadamente, con el paso de los años, las bodegas han comprendido que es necesario tener una visión global del edificio y su entorno, tanto en los aspectos técnicos/enológicos, como en los de imagen, branding y turismo", explicó.

En cuanto a la trayectoria, ha realizado proyectos y asesorías en varias provincias de Argentina y Chile.

"Personalmente, he visitado zonas vitivinícolas de diferentes países como: Francia, España, Portugal, Italia, Brasil, Perú, Chile y Argentina. Siempre con la idea de tener una mejor comprensión del negocio vitivinícola global", indicó.

Trabajos realizados

"Para nosotros, todos los proyectos son importantes. Entre los más destacados se encuentran, bodegas Colomé en Salta, la bodega de vinos de Bianchi en San Rafael, Navarro Correas en Agrelo, la refuncionalización y restauración de Bodega Trapiche en Maipú, Bodega LOF en el Valle del Maipo, Chile", detalló Funes.

La Bodega Colomé, fundada en 1831, es actualmente la bodega más antigua de Argentina. Perteneciente al grupo Hess Family States y ubicada en el histórico sistema de Valles Calchaquíes, se levanta en un paraje aislado, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde desarrolla un emprendimiento de alta gama compuesto (además de la bodega) por un hotel, un restaurante y un museo dedicado al artista estadounidense James Turrel.

"El proyecto turístico y enológico se ajusta a los principios biodinámicos y todo el conjunto mantiene un diálogo sostenible y ecológico con el paisaje circundante. La bodega, preparada para producir vinos de alta gama, cuenta con vasijas de acero inoxidable y equipamiento de última generación en un edificio construido con materiales del lugar y orientado para protegerse del fuerte sol salteño durante la época de cosecha. Entre las instalaciones de la bodega destaca un wine bar con terrazas de expansión, en donde se pueden degustar los excelentes vinos mientras se disfruta de las cautivadoras vistas del lugar", resaltó.

Funes contó que actualmente está trabajando en un proyecto de bodega en Mendoza, en una sala de degustación en Rosario, el master plan de un "loteo vitivinícola" en Valle de Uco y unas viviendas con algunos "rasgos" relacionados al mundo del vino.

A futuro, por un lado, están incursionando en los desarrollos inmobiliarios e inversiones en general. Por otro lado, la idea es poder diseñar y asesorar bodegas en todo el mundo, tanto en los aspectos productivos como en los turísticos.

En diálogo con Área Tres, Antonio Funes esto dijo:

-¿En qué consiste la arquitectura vitivinícola?

-La arquitectura vitivinícola consiste en responder a todos los procesos de la elaboración de vinos, desde el master plan hasta la construcción, con el foco más en lo técnico. En lo particular, llevar a los espacios personales lo que cada cliente desea crear y vivir en la experiencia de la cultura del vino. Los edificios, además de tener un aspecto visual que refuerza la imagen institucional de cada empresa y el estilo de vida de cada persona, también tienen un fuerte componente funcional y técnico que responde a la forma de trabajar de cada enólogo.

-¿Qué servicios ofrecen en el estudio?

-Además de hacer proyectos nuevos, trabajamos en restauración y refuncionalización de edificios antiguos, en los cuales tratamos de respetar las técnicas constructivas del pasado. También realizamos asesorías técnicas en general. Realizamos arquitectura en general. También desarrollamos viviendas, complejos de departamentos y todo tipo de espacios del vino como wine bar, wine shop, entre otros. En varias ocasiones nos han solicitado que las viviendas tengan rasgos relacionados con el mundo del vino, como cavas, materiales, sectores de degustación, para darles un carácter distintivo.

Con esta impronta hemos trabajado en los lugares más variados de Argentina y eventualmente en Chile. Desde lugares aislados en el campo como la Bodega Colomé en Salta, en parajes de montaña con topografías extremas y proyectos en localizaciones urbanas.

-¿Cómo definiría su estilo o propuesta diferencial?

-Nuestra arquitectura se caracteriza por la innovación en el uso de materiales que repercuten en el ahorro de energía y el cuidado del medio ambiente. Tengo muchos amigos vinculados al mundo del vino: enólogos, agrónomos, sommeliers, periodistas y este universo siempre despertó mi atención. Considero que es muy importante tener un conocimiento global de la elaboración de vinos porque cada etapa tiene detrás una idea y el edificio debe responder perfectamente a cada uno de estos elementos.

Contacto

Antonio Funes es un arquitecto con 23 años de experiencia que está al frente de un estudio especializado en el negocio vitivinícola, con servicios de diseño y consultoría en toda el área. Se especializan en el desarrollo de emprendimientos e inversiones inmobiliarias. Más información en www.antoniofunes.com o en https://instagram.com/antoniofunesarquitectura?igshid=88vw9pfw0nc5