Cómo mantener la casa fresca sin aire acondicionado: 7 tips de diseño que necesitan poco presupuesto

Conservar la casa fresca durante el verano es clave. Un diseño inteligente permite alcanzar esa misión sin necesidad de realizar grandes inversiones.

A través de trucos de refrigeración pasiva low cost, con cimientos en el diseño bioclimático es posible reducir el gasto de electricidad, disminuir la huella de carbono y mantener una temperatura agradable en el hogar.

Desde la Revista Área Tres te contamos algunas estrategias para lidiar con las altas temperaturas y hacer de tus espacios un refugio del calor estival.

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Aislamiento: estrategias arquitectónicas pasivas

Primero que nada, el mejor sistema de enfriamiento es evitar que el calor entre a la casa.

1. Controlar la radiación solar

Usar cortinas, vegetación y toldos son eficientes para "atajar" la luz solar y tienen impacto directo en la temperatura de los interiores. El secreto es bloquear la radiación antes de que toque el vidrio.

Las pérgolas y la jardinería como parte de una arquitectura bioclimática es una solución estética, económica y natural. La integración la vegetación adecuada genera una capa de aislamiento en dos niveles:

• Sombra directa: una pérgola orientada correctamente con plantas trepadoras de hoja caduca. En Mendoza, pueden ser el algarrobo dulce, el lapacho o el manzano, que dan sombra total sobre la fachada o la ventana en verano, cubriendo el 90% de la raciación solar. Y en invierno, cuando caen las hojas, permiten que la luz natural pase para calentar la casa.

• Enfriamiento evaporativo: la transpiración natural de las hojas o evapotranspiración ayuda a refrescar el aire alrededor. Como consecuencia, reduce la sensación térmica en torno a las aberturas y fachadas y el aire que entra a la casa es más fresco.

Instalar una estructura de madera o metal simple y orientar la enredadera es una inversión baja que aporta ventajas energéticas y estéticas inmediatas y de largo plazo.

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2. Aislamiento inteligente y low cost en aberturas

Un gran porcentaje del calor entra por las rendijas y juntas. La buena noticia es que resolver esto es algo que podés hacer vos mismo con bajo presupuesto con resultados que reducen de manera drástica la transferencia del calor.

Consejo: chequeá y sellá las fugas de aire caliente con silicona, burletes de espuma o masilla flexible.

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Ventilación: cómo optimizar el flujo de aire

Una vez que el calor ingresó a la casa, el secreto es sacarlo rápidamente.

3. Ventilación cruzada nocturna: el efecto chimenea

Se trata de la base de la refrigeración pasiva. El aire frío, con mayor densidad, desplaza el aire caliente hacia arriba.

Consejo: al anochecer, abrí las ventanas de manera estratégica: una baja y chiquita,, la otra alta y grande, en lados opuestos de la casa. De esta forma, el aire caliente que se acumula durante el día puede salir por la abertura más alta y es reemplazado por aire más fresco. Antes del amanecer cerrá las aberturas completamente para atrapar ese fresco.

4. La iluminación como clave: apagá la caloría lumínica

La iluminación artificial es una de las fuentes más importantes de calor residual.

Consejo: utilizá luces LED en vez de las incandescentes y halógenas. Las luces LED generan mucho menos consumo y emiten muy poco calor por radiación. El retorno de inversión de este cambio es rápido y juega un rol esencial en el diseño de bajo consumo.

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Tips de diseño interior y materiales

La forma en que se incorporan los elementos en el interior de la casa es fundamental para manejar la sensación térmica.

5. Materiales frescos: más cerámica, menos alfombras

La sensación de frescura parte desde abajo. Los pisos de porcelanato, cerámica o piedra mantienen una temperatura más baja a causa de la inercia térmica.

Consejo: en los meses de verano, sacá alfombras y tapetes gruesos. Pasá la mopa mojada con agua fría regularmente para bajar la temperatura por evaporación.

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6. Colores que aportan a un diseño cromático refrescante

El color es fundamental para absorber el calor, aunque parezca superficial.

Consejo: aplicá colores claros, como blanco, pasteles o el beige en el techo y paredes exteriores. Las pinturas de alta reflectancia solar o "cool roof" desvían hasta el 80% del calor del sol y son una inversión de bajo costo con gran impacto en el hogar.

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7. Usá ventiladores de manera eficiente

La importancia de maximizar la circulación de aire para generar una sensación térmica agradable.

Consejo: no utilices el ventilador solo para mover el aire. En cambio, colocá una botella de agua congelada o un recipiente con hielo frente a la rejilla para que el aire enfríe la habitación por evaporación. Una forma de simular el efecto del aire acondicionado de manera puntual y con un costo mínimo.

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