Furtado & Isgró Arquitectos y “un desafío a otra escala”

Con una fructífera trayectoria, los mendocinos son la pata local del shopping de 75.000 m2 que se construye en el ex pozo de Maristas. Sus otros proyectos.

Por Mariana Gil

Forman una dupla exitosa desde hace varios años, son Mario Isgró (46) y Ariel Furtado (44), amigos de la adolescencia y a quienes la pasión por la arquitectura los unió en la universidad.  Aunque, en sus inicios tomaron rumbos distintos, con el tiempo sus caminos se volvieron a cruzar y decidieron unir fuerzas para crear el estudio que se fundó bajo el nombre: “Furtado & Isgró Arquitectos”.

En su cartera de clientes se destaca la diversidad de trabajos de arquitectura desde viviendas, industrias, edificios de oficinas, laboratorios, hasta el ambicioso proyecto de 75.000 m2 del mall que se construye sobre Avenida San Martín, en el ex pozo Maristas. Un proyecto que está en desarrollo desde el 2011 y en el cuál están asociados con el estudio de Buenos Aires, BMA Arquitectos & Asociados. Los profesionales mendocinos son el nexo local.  

Sobre el shopping en el ex pozo de Maristas, “es un desafío a otra escala,  estamos muy orgullosos de este gran emprendimiento”, comentó Ariel desde su oficina ubicada en el coqueto barrio Bombal de Godoy Cruz.

La obra del primero centro comercial del centro mendocino arrancó a fines del 2014 y constará de 7 niveles en total (3 pisos en el subsuelo, destinados a estacionamiento de unos 900 vvehículos en total) y 4 niveles de locales comerciales, cines y salones para eventos sociales y culturales, que incluirán salas de exposición y degustación de vinos.

En nuevo shopping se llamará Patio Maristas y la obra está a cargo de la constructura Monteverdi.

Otro de los proyectos emblemáticos y representativos de este estudio de arquitectura es el edificio del Instituto de Histología y Embriología (IHEM) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), que después de de 50 años de funcionamiento tiene su propia sede.

Desde el punto de vista estructural, la trascendencia de esta obra única en Mendoza tiene que ver con que la construcción planteada por el ingeniero Agustín Reboredo y el proyecto de obra en las manos de  Furtado & Isgró creó un innovador sistema para aislar el bloque de cemento del suelo, evitando así los efectos de movimientos sísmicos sobre el edificio, el equipamiento allí instalado y las investigaciones que se desarrollan en este centro.

También son los mentores de otro proyecto destacado que se emplaza en calle Montevideo de Ciudad, en una torre de doce pisos con 100 modernas oficinas. De igual escala es el proyecto para viviendas con 85 departamentos bautizado con el nombre “Recova” en una superficie  de 14.000 m2 en calle Mariano Moreno, entre el límite de Capital y Godoy Cruz. Se trata de una amplio edificio de departamentos, oficinas y locales comerciales.

“Nuestra misión  es responder a las necesidades del cliente y en cada nuevo proyecto avanzar siempre un poco más en tecnología, materiales, tipo de arquitectura, entre otros aspectos”, afirmaron los profesionales que se caracterizan por un estilo que se inclina hacia lo contemporáneo y una arquitectura con identidad propia que conserva el carácter distintivo de cada obra.

La clave del éxito

“La filosofía de nuestros trabajos comulga con la idea de que el mejor proyecto es aquel donde el cliente está feliz. En ese sentido, el proceso de cada proyecto es muy interactivo y el dueño siempre participa en la evolución de la obra”, comentó Furtado.

Y muestra de esto es el diseño de una vivienda familiar radicada en Vistalba, Luján de Cuyo, que  fue inspirada por el deseo de sus propietarios de convivir con el paisaje con vistas a los viñedos y la cordillera de Los Andes.

Esta dupla tiene una premisa clave donde quizás radica el secreto del  éxito y es que antes de lo comercial  o el negocio, es primordial la amistad. Se inspiran en los proyectos que abordan juntos compartiendo  visiones, miradas y  retroalimentándose en forma permanente.

“Nuestra modalidad de trabajo no arranca por algo morfológico. Hacemos un estudio de necesidades, no arrancamos de un estado límbico. Nos gusta mucho la arquitectura despojada, limpia, con una tendencia racionalista y  sin etiquetas. Está ligada más con resolver el espacio y  la funcionalidad. En definitiva, que resuelva el problema para quien aspira a vivir en ese lugar y que no sea sólo una obra de arte como objeto de arquitectura”, remarcó Mario Isgró.

El principal disparador a la hora de la inspiración para estos arquitectos es la información que dicta cada lugar. Ese es el punto de inicio de sus creaciones y espacios.