España marca el rumbo en el tratamiento de residuos de la construcción

Las nuevas normas de gestión de los residuos de construcción y demolición establecen medidas concretas, entre ellas, prohíben que se mezclen con otros residuos.

Con la reciente sanción de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para la economía circular, España se pone en línea con los objetivos de la Unión Europea para el 2025, 2030, 2035 en materia de tratamiento prevención, recogida separada de los distintos flujos de residuos, de preparación para la reutilización, reciclado y valorización.

La normativa española establece algunos puntos muy importantes que, en un corto o mediano plazo, podrían ser imitados por otros países con el objetivo de abordar una problemática que afecta a todo el planeta.  

En primer lugar dispone que los residuos de la construcción y demolición deberán retirarse, prohibiendo su mezcla con otros residuos, y manejarse de manera segura las sustancias peligrosas, en particular, el amianto. 

En la misma línea plantea que, desde este 1 de julio, los residuos no peligrosos deberán ser clasificados en, al menos, las siguientes grupos: madera, restos de minerales (hormigón, ladrillos, azulejos, cerámica y piedra), metales, vidrio, plástico y yeso. Asimismo, se clasificarán aquellos elementos susceptibles de ser reutilizados, tales como tejas, sanitarios o elementos estructurales. Esta clasificación se realizará de forma preferente en el lugar de generación de los residuos y sin perjuicio del resto de residuos que ya tienen establecida una recogida separada obligatoria.

En cuanto a los residuos generados por demolición, la ley establece de forma selectiva y con carácter obligatorio a partir del 1 de enero de 2024, garantizando que la retirada de materiales deberá hacerse respetando los criterios indicados anteriormente. 

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Con el objetivo de facilitar este objetivo, se establecerá reglamentariamente la obligación de disponer de libros digitales de materiales empleados en las nuevas obras de construcción, de conformidad con lo que se establezca a nivel de la Unión Europea en el ámbito de la economía circular. Como es evidente, estos libros favorecen la digitalización del sector, de la industria y a la postre de la sociedad. Asimismo, se establecerán requisitos de ecodiseño para los proyectos de construcción y edificación.

Por otro lado, los productores que generen más de 10 toneladas de residuos no peligrosos al año, como es el caso de los residuos de la construcción y demolición, el artículo 64 de la Ley prevé la obligación de crear un archivo electrónico donde se recojan el origen, la naturaleza y cantidad de residuo generado, así como la cantidad de materiales recuperados y del rechazo producido en los procesos de valorización.

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