Innovación constante de Oficina Nómade de Arquitectura

MC

El estudio de arquitectura mendocino avanza con un conjunto de dúplex ubicado en Maipú y una vivienda unifamiliar en Luján de Cuyo. Los fundamentos de su trabajo.

 Oficina Nómada de Arquitectura (ONA) es una plataforma emergente en Mendoza para la creación y producción integral de proyectos de arquitectura, con la participación e interacción entre diversas disciplinas y oficios. En este caso Área Tres habló con el arquitecto Nicolás Guerra, coordinador del estudio, quién dio detalles sobre dos propuestas que están actualmente llevando adelante como son dos dúplex ubicados en Maipú y una vivienda en Luján de Cuyo

Nueva arquitectura mendocina

 Los dúplex B14 se encuentran ubicados en un pequeño terreno de 300m2 dentro de un barrio privado que se localiza en el departamento maipucino. El contexto inmediato se caracteriza por ser una zona urbana de viviendas bajas en proceso de consolidación, dado que el barrio hace poco tiempo que fue terminado. 

Como situación urbana particular se puede mencionar la relación directa que tiene el barrio con una bodega vecina y la presencia de las vías del Metrotranvía a eléctrico a 150 metros que conecta la ciudad en sentido Norte - Sur. El terreno se orienta en sentido Oeste hacia el frente y Este hacia el contrafrente, con la particularidad de que dentro de la normativa interna del barrio se debe dejar retiros laterales de 1,50 metros en el primer nivel.

"El programa de necesidades solicitado tiene fines inmobiliarios, con lo cual se trabaja bajo la hipótesis de que las unidades de convivencia de los compradores y futuros usuarios de los dúplex sean una pareja de jóvenes profesionales que puedan realizar home office dentro de las unidades, o bien que tengan un hijo y prefieran destinar el espacio de estudio para una pequeña habitación", remarcó el arquitecto Guerra. 

Debido a los requerimientos por parte de los inversores de tener un patio lo más amplio posible para cada uno de los dúplex y las reducidas dimensiones del terreno, se decide proponer una resolución arquitectónica en dos niveles: La planta baja como un lugar abierto, luminoso, transparente y versátil, donde se puede tener acceso a todos los ambientes de forma rápida y orgánica; y el espacio unificado de estar, comer y cocinar, junto con una pequeña galería con churrasquera individual con conexión directa con el jardín propio de orientación Este. Este diseño permite una comunicación fluida entre los diferentes ambientes, además de ofrecer un espacio acogedor y confortable para el disfrute de la vida cotidiana. 

"Por otro lado, en la planta alta, luego de subir por la escalera de hormigón armado visto, si bien se desarrollan los ámbitos más íntimos para las actividades de dormir hacia el Oeste con grandes visuales a la montaña mendocina, también podemos encontrar el área de aseo personal y un reducido espacio común, flexible y dinámico para todos los futuros habitantes de la unidad hacia el lado Este", explicó. 

Tanto en el frente como el contrafrente se desarrollan unos balcones corridos con cribado de bloques de hormigón como espacios semicubiertos de transición, los cuales obtienen iluminación y ventilación natural. De esta forma, los balcones se convierten en un espacio adicional para disfrutar de las vistas mientras se toma un café o se lee un libro, creando una atmósfera relajante y armoniosa.

 La estrategia de proyecto se basó en la creación de dos módulos espejados de vivienda, los cuales se unen a través de una columna vertebral de hormigón armado visto en su eje de simetría. Esta columna cumple con una doble función, la primera es estructural, ya que soporta gran parte del peso de la construcción, y la segunda es estética, ya que se convierte en un elemento diferenciador y atractivo de la edificación.

 "Dentro de ONA continuamos nuestro trabajo con la luz natural como concepto estructural y la búsqueda de las mejores orientaciones favorables Oeste - Este del terreno para los ambientes diurnos de estar, comer y cocinar junto con la galería que mira al jardín es una de las principales premisas de la obra. Por otro lado, una de las situaciones espaciales más significativas de cada una de las unidades es la generación de un tragaluz estratégicamente ubicado sobre la escalera que otorga iluminación natural al punto más alejado del exterior y genera el ingreso de luz solar directa en diferentes momentos del día", dijo Guerra. 

 Entorno natural 

El arquitecto Nicolás Guerra contó también sobre el trabajo realizado en la vivienda CJR. Esta obra se encuentra ubicada en un terreno rodeado por abundante vegetación en la zona de Vistalba, departamento de Luján de Cuyo, en la periferia de la Ciudad de Mendoza, al oeste de Argentina. Esta ubicación en un entorno natural ofrece un ambiente tranquilo y cercano a la naturaleza, ideal para crear una conexión armoniosa entre la arquitectura y su entorno. 

 Debido a la condición del terreno y su posible accesibilidad, se propone el desarrollo de una placa perforada en una sola planta, de forma lineal, con aperturas en casi todos los espacios hacia la orientación Noreste. 

"El desarrollo del programa se centra en una única planta de forma lineal, lo que se adapta a las condiciones del terreno y su accesibilidad. Los espacios están diseñados con aperturas que se orientan hacia el jardín principal. Esta elección permite la experiencia de vivir en el bosque directamente desde la casa y fomenta la fusión entre el exterior y el interior", explica Guerra. 

A nivel programático, el proyecto presenta una novedosa forma de habitar al tener dos habitaciones principales de dimensiones y condiciones espaciales idénticas, conectadas mediante un vestidor compartido, lo cual responde a una de las necesidades planteadas por quienes encargaron esta vivienda. 

La morfología del proyecto se caracteriza por una pieza prismática con vacíos estratégicamente posicionados. Estos vacíos crean múltiples patios internos de hormigón armado visto, que acompañan al usuario en su vida cotidiana. La elección del hormigón armado como material no solo tiene una función estructural, sino que también añade un elemento estético distintivo y duradero al proyecto. El vidrio es otro material muy importante en este proyecto, ya que acompaña en todo momento a los futuros usuarios mientras recorren la unidad y da lugar a las diferentes visuales y perspectivas, tanto internas, como también externas. 

"La forma prismática, junto con los patios internos de hormigón armado, definen la estrategia arquitectónica de obra. Estos patios no solo permiten la entrada de luz natural y ventilación, sino que también crean espacios interiores adicionales que se integran con el exterior. Esto enfatiza la conexión entre el interior de la vivienda y el entorno natural circundante", explican. 


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