David Chipperfield fue galardonado con el premio más importante de arquitectura mundial
El Premio Pritzker es un galardón internacional establecido en 1979 es financiado por la familia Pritzker y considerado uno de los mayores reconocimiento en el campo de la arquitectura.
El premio se otorga anualmente a un/a profesional de la arquitectura cuyo trabajo demuestra una combinación de talento, visión y compromiso, y que ha realizado contribuciones significativas al campo de la arquitectura, y además del prestigio, el ganador también recibe dinero.
Este año, el galardón fue para David Chipperfield , un prestigioso arquitecto británico nacido Londres y fundador de la firma de arquitectura David Chipperfield Architects con sedes en Reino Unido, Berlín, Milán y Shanghai.
Así se verá el edificio con forma de anillo que se construirá en Seúl
Es reconocido por su enfoque minimalista y su compromiso con la sostenibilidad y la preservación histórica. Ha diseñado edificios de renombre mundial, como la reconstrucción del Neues Museum en Berlín, la remodelación de la Royal Academy of Arts en Londres y el Museo Jumex en Ciudad de México.
Museo Arqueológico Nacional Atenas, uno de los proyectos más recientes del estudio David Chipperfield Architects
"Siempre he sido consciente de que la arquitectura es una profesión competitiva y eso anima a ser individuos, quizá, en detrimento de lo colectivo. Así que, me ha preocupado que la obsesión por lo extravagante en la arquitectura, y por la gran personalidad del autor, no se equilibre con la idea general del servicio a la comunidad. Esto es algo que hay que corregir", reflexionó David Chipperfield en una reciente entrevista concedida a RTVE.
En otras declaraciones, el arquitecto inglés dijo a diario el Mundo de España que más que un premio personal se trata de un "reconocimiento a la profesión del arquitecto y una llamada a una mayor compromiso con la sociedad, ante retos como el cambio climático o la desigualdad económica".
En el mismo sentido reflexionó que en "en las últimas décadas, los arquitectos hemos estado más al servicio de los mercados que de la sociedad, especialmente en países como el Reino Unido... Ha habido mucha competición entre nosotros. Yo trabajé en su día con Foster o con Rogers, por los que siempre tuve un gran aprecio personal y profesional, pero creo que si algo marca ya a la próxima generación es el espíritu colaborativo".
