Conocé un increíble museo de autos privado de San Martín

La puesta en valor de este lugar deja un antecedente de ser el único museo de autos privados en la zona Este, destacándose por su arquitectura y sus vehículos.

Tener el sueño de tener un museo de autos privados es algo que anhelan los fanáticos de los fierros. Implica la pasión por los vehículos, la historia y la posibilidad de compartir esta fascinación con otras personas. Un vecino del departamento de San Martín, logró desarrollar este anhelo con el apoyo y el incansable trabajo de un arquitecto. En esta nota Área Tres conoció todos los detalles de este novedoso proyecto.

Una experiencia volumétrica de fácil lectura en lo residencial

Esta historia nace cuando Aldo Sánchez hacedor del Grupo Aldo Sánchez (propietario de la propuesta) convocó al arquitecto Walter Pereyra de Bura Estudio de Arquitectura. La intención era poder realizar un museo de autos privados en una antigua estación de servicios ubicada en pleno centro de ese municipio del Este.

El empresario hace 30 años que viene coleccionando diferentes autos, era necesario poder contar con un espacio para albergar esta pasión. En la calle Boulogne Sur Mer, en un edificio pegado a la Municipalidad de San Martín se proyecta esta novedosa iniciativa.

"Este espacio era una antigua estación de servicio, que estaba abandonada. Tenía la fosa donde estaban los autos, se comunica de Norte a Sur. Para poder llevar adelante esta iniciativa hicimos un plan integral. Desde el piso, los muros, le quisimos dar una impronta antigua entre el ladrillo que se ve como así también el que no se ve", indicó el profesional a nuestro medio.

La fuente consultada adelantó a Área Tres que en el lugar se va a instalar un taller mecánico como así también un bar de "negocios", que será utilizado para reuniones de la familia Sánchez. "Por las dimensiones de este galón, se plantea agregar una sala de mantenimiento a los vehículos y un bar para poder contemplar los vehículos mientras disfrutamos de un rico vino en una reconvertida sala privada", señaló.

La superficie cubierta es de 1.200 metros cubiertos. "El techo ya estaba a la hora de comenzar con los trabajos, arenamos todo, pintamos todo de negro y se hizo la instalación eléctrica de manera integral. El fuerte de los trabajamos estuvo relacionado con la realización de los pisos de este lugar en cuestión. Se le puso cuarzo, el desafío fue poder instalarlo cuando los autos ya estaban dentro del museo. Había que tener mucho cuidado con desarrollar los trabajos teniendo en cuenta que hay que resguardar los vehículos que hay allí", destacó.

Un proyecto particular

El arquitecto resaltó que la calidad del parque automotor del emprendimiento se podría decir que es uno de los pocos de América Latina, dejando así una expectativa "muy" grande para conocerlo.

"Somos un Estudio que piensa el sitio que había un proyecto, el material que lo manifiesta y la función que lo transforma en habitable", dijo.

El arquitecto Pereyra remarcó que este galpón estaba en muy mal estado de mantenimiento. "Se tuvo en cuenta su estructura metálica existente, la cual le daba un carácter industrial. De acuerdo con esto, el proyecto tenía como parámetro encontrar una identidad que mantenga lo antiguo amalgamado con lo actual. La decisión de retirar el revoque en todos los muros pone en evidencia el pasado del tiempo y tipo de materiales de la época. Descubriendo lo que está debajo del revoque nos cuenta un poco de su pasado", precisó.

Pereyra detalló que encontraron que el piso se encontraba en muy mal estado, por lo que se decidió construir nuevos pisos que se realizaron de H21 fibrado con terminación de cuarzo color negro. "Los muros y toda la estructura metálica existente fueron pintados de negro, de esta manera remarcamos el carácter industrial que queríamos lograr. La iluminación y la pintura en color negro hacen en su conjunto un telón que nos delimita en sus muros", explicó el profesional a cargo.

También comentó que la diferenciación de luz fría en el salón de exposición y cálida en el bar general son dos áreas con presencias muy diferentes. Se refuncionalizaron espacios que eran oficinas y otro depósito.

El arquitecto contó que dentro de los vehículos que se exhiben los autos son de marcas emblemáticas como BMW, Mercedes Benz, Camaro, Porsche, Ferrari, Audi, Cadillac, Ford, Dodge, Mini Cooper, entre otros. Además, se muestran diferentes modelos de motos Harley Davidson. Y un Rolls Royce único traído desde Inglaterra.

Aldo Sánchez empresario del departamento de San Martín siempre tuvo la idea de comprar autos para poder coleccionarlos. En los años 60 fue su primera aproximación a este mundo de los autos de colección...

Con larga trayectoria el grupo Aldo Sánchez junto a su familia como él dice lideran varios rubros el inmobiliario, estaciones de servicio y el sector vitivinícola.

La idea del museo surge de la pasión por los autos del propietario; un día dejó de intercambiar autos, dejándose cada auto que compraba. "Desde ese momento la idea del museo se comenzó a gestar cada vez más fuerte. Siempre le gustaron los descapotables, siempre cuenta de su paso por la viña junto a su padre. Me gustaba el tractor porque podía mirar al cielo mientras trabajaba, de ahí el gusto por los autos descapotables. Siempre me gustó manejar desde muy joven. Tener un espacio donde poder entrar y elegir con cuál salir era la idea. La obra demoró 8 meses", rescató tiempo atrás Sánchez.

Más detalles

Lo fundamental de este proyecto fue la refuncionalización de un espacio histórico, la arquitectura de este trabajo refleja el pasado presente y futuro del propietario, fue un gran desafío cuidar al cliente en este sentido.

"Su pasado como un recuerdo, el presente como un regalo y su futuro como legado a su familia. Se tomó la decisión de dejar en evidencia, los muros de ladrillos de grandes espesores, como testigos de su largo tiempo y la decisión de sacar el revoque para dejar en primera piel ese gesto más contemporáneo, entre lo industrial y lo bruto de ver el material en su expresión verdadera. Fosas para talleres mecánicos antiguos se intervinieron para poder cumplir con el pedido del proyecto. Imaginemos que se accedía anteriormente de sur a norte atravesando la manzana. Pegado al predio municipal este sitio fue testigo del paso del tiempo del departamento", aseveró Walter Pereyra.

Esta nota habla de: