El nuevo y Gran Hotel Potrerillos

Inaugurado en 1942, cerrado por más de 15 años y ahora vuelto a abrir remodelado y con toques modernos. El avance de obras con participación pública y privada.







Por Andrea Calderón



Sueño cumplido para los empresarios responsables de llevar adelante el proyecto, Fernando Porretta y Gonzalo Sarriguren, pero también para el equipo de trabajo involucrado durante más de tres años de obras y para miles de mendocinos y turistas que disfrutan desde hace días -tras quince años de permanecer cerrado- del Gran Hotel Potrerillos, el complejo de 18 hectáreas abierto por primera vez en 1942 y ahora reinaugurado con categoría “petit hotel de montaña de 4 estrellas”.


Su estilo original diseñado por el arquitecto Arturo Civit, colonial, español y californiano, convive ahora con la impronta abierta al entorno que los arquitectos Ricardo Carminati y Roberto Cerutti le buscaron dar junto a la conducción de obra del también arquitecto Eduardo Diez.


Se trata de una construcción 360°, contenida por el paisajismo y la geografía que la rodea: las montañas por esta época nevadas, el lago del Dique Potrerillos construido en los años en que el hotel cerró sus puertas, o los viñedos de la bodega Staphyle, perteneciente a la familia Porretta. Los verdes jardines, la piscina para grandes y niños reubicada, el sector de juego para los más chiquitos, el anfiteatro, las canchas de tenis, fútbol, bochas y de minigolf son parte del espacio exterior; mientras que en el interior, la propiedad cuenta con una superficie dividida en 34 habitaciones, un amplio restaurante, pasillos, escaleras, terrazas, espacio de usos múltiples, hogares a leña en salones y la sensación de adentrarse en una experiencia de disfrute, relax y descanso, sea ésta familiar, de pareja o de encuentro con amigos.  


Ubicado a 80 kilómetros al sudoeste de la Ciudad de Mendoza, en esta primera etapa el Gran Hotel Potrerillos dispone, entre otros espacios, de 28 habitaciones clásicas y 6 en suite, un restaurante de cocina autóctona para 120 cubiertos, un salón de usos múltiples (SUM) con vista a la Cordillera y una exclusiva sala de reuniones.


“Enfrentamos su recuperación luego de años de abandono y lo que hicimos fue respetar la estructura edilicia y el entorno circundante, además de incorporar nuevos requerimientos acorde a las necesidades de la época”, comparte Fernando Porretta sobre los trabajos realizados en el hotel boutique de montaña que forma parte del patrimonio de Mendoza.


Así es como en la remodelación se cuidó y mantuvo el estilo californiano de las fachadas y los interiores. Arcos de medio punto, tejas, muros claros con textura bolseada, piedras irregulares en algunos sectores y caladuras quedan a la vista. Las aberturas de madera y el pórtico de la entrada principal se mantuvieron, mientras que los vitraux y pisos de madera en las escaleras fueron restaurados. La aparición de aberturas y el redimensionamiento de otras establecen un nuevo diálogo entre el interior y el exterior, marcado por pérgolas, terrazas y una vista imperdible por donde se la mire. Aires de modernidad gracias al mobiliario y la arquitectura histórica como punto de contraste dan como resultado una propuesta única en la provincia. 


En una segunda etapa del plan de obra para el hotel está prevista la inauguración de un edificio anexo donde funcionará otro restaurante junto a un salón de eventos con capacidad para 400 cubiertos, además de un spa con gimnasio, jacuzzi, sauna y sala de masajes, lindante a una casa de huéspedes con capacidad para alojar a 30 visitantes. La propuesta se completará con un trazado de senderos apto para caminatas, cabalgatas, bicicletas y actividades deportivas y recreativas al aire libre.


“Creo que el mayor acierto de los arquitectos fue lograr una perfecta combinación entre lo que era el antiguo hotel e incorporarle un toque moderno en el mobiliario y en las intervenciones que permitieron abrir el hotel 360°. Estuvo muy bien lograda la implantación de los viñedos como segundo anillo después de los jardines; la combinación de la montaña, el viñedo y el lago es única”, dice Gonzalo Sarriguren.


La carpintería de pinotea original del hotel fue oscurecida, mientras que algunas aberturas cobraron dimensión para que existiera más comunicación con el exterior. Los pasillos que conducen a las habitaciones proponen un recorrido con ventanales al descubierto, mientras que éstas exhiben una decoración rústica y austera en algunos casos con baños nuevos. La diseñadora de interiores responsable de sectores como el estar principal o los dormitorios, María Elena Sardi, transitó el proceso “con mucho valor afectivo porque el hotel es hermoso y estuvo tantos años parado que sin dudas representó un desafío y un compromiso”.


Proyecto público privado

“Cuando fui presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Mendoza, en el 2013, planteé la necesidad de los PPP (Proyecto Público Privado) y presentamos un proyecto en la provincia y en la Nación. En Mendoza y en Argentina es lo que falta y es lo que para nosotros representa este hotel. Creemos que a partir del 2017 lo que va a funcionar en el país son iniciativas como éstas. En la Argentina falta que el privado apueste con la garantía y la seguridad jurídica de lo público”, afirma convencido Fernando Porretta.


La apertura del Gran Hotel Potrerillos, cuya inversión y apertura coincide temporalmente con la puesta en marcha de la postergada obra del túnel que conectará Cacheuta con Potrerillos y acortará las distancias con la Ciudad de Mendoza.


“La apertura del túnel de Cacheuta es grandioso tanto para nuestro emprendimiento como para la Villa de Potrerillos y toda la zona. También lo es para el turismo porque separar lo que es turismo de vehículos pesados considero que es un avance muy importante. Creo que el gran desafío ahora es el desarrollo del Perilago, que convertirá a la zona en una de las más importantes de Argentina”, agrega Porretta.


Responsables del proyecto

Fueron Fernando Porretta, presidente del Grupo CEOSA, y Gonzalo Sarriguren, director ejecutivo de Nell-Joy Industries Mendoza S.A del Grupo Benenati, los empresarios asociados para la realización de obras y puesta en marcha del Gran Hotel Potrerillos. Se trata de un proyecto público privado en el que el Estado provincial llamó a licitación pública nacional para la recuperación del lugar en 2011 y fueron estos mendocinos los únicos oferentes y más tarde ganadores. El plazo de concesión es de 20 años aunque puede extenderse otros 10 más porque se superó la inversión prevista. Los operadores, además, tienen la obligación de realizar pasantías en acuerdo con instituciones académicas de turismo y hotelería para la formación de recurso humano especializado.


Intentos fallidos







En 1999 dos llamados a licitación fracasaron por falta de oferentes. En 2002 durante el gobierno de Roberto Iglesias se llamó nuevamente a licitación y esta vez fue otorgada a “Inversora Hoteles y Turismo S.A”, que culminó con la rescisión del contrato por incumplimientos al finalizar la gestión de Julio Cobos. Por decisión del gobernador Celso Jaque y del secretario de Turismo Luis Böhm, en 2011 se inició un nuevo llamado a licitación pública para recuperar el hotel y es entonces cuando los empresarios Fernando Porretta, presidente del Grupo CEOSA, y Gonzalo Sarriguren, director ejecutivo de Nell-Joy Industries Mendoza S.A del Grupo Benenati, obtuvieron la concesión a partir de la mejor oferta presentada para refuncionalizar el Gran Hotel de Potrerillos y que este edificio histórico vuelva a abrirse para el turismo.









Un edifico histórico







La construcción del Gran Hotel de Potrerillos comenzó en 1940. Fue diseñado por el arquitecto Arturo Civit y construido por el Estado Provincial a través de la empresa José Cartellone. 


El 25 de enero de 1942 fue inaugurado por su gerente, Enrique Balbi, y un cuarto de siglo más tarde cerrado por la lentitud en las obras viales de la zona y el deterioro mismo de la infraestructura, entre otros factores que incidieron para que el hotel fracasara económicamente.


Tras grandes inversiones, tuvo su reapertura en 1971 y funcionó hasta 1990, que la empresa concesionaria quebró.


Nueve años más tarde fue cerrado y a partir de allí se dieron aperturas frustradas, intervención gubernamental, caducidad del contrato de concesión del hotel y un llamado a licitación para su explotación en 2010 a partir de una primera iniciativa en Mendoza de participación público privada (PPP). Su reapertura coincide con el inicio de las obras en el tunel de la ruta a Cacheuta.









Claves







Ubicación. El Gran Hotel de Potrerillos se ubica en la Ruta Nacional 7 al kilómetro 50 en Potrerillos, Mendoza. CP5549.  Su teléfono de contacto es +54 0261 5688792. 


Mail info@granhotelpotrerillos.com.Web: www.granhotelpotrerillos.com


Días y tarifas. De domingo a jueves el valor de la habitación clásica es de $1.500 por noche, mientras que la suite $2.000, con desayuno incluido. De viernes a sábado se paga $1.950 la clásica y $2.450 la suite.