Empresarios y funcionarios coincidieron en la celebración anual de la Cámara Argentina de la Construcción
Como cada año, la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) reunió a empresarios, dirigentes y representantes políticos en su tradicional almuerzo de Día de la Industria de la Construcción.
El evento fue realizado esta vez en el hotel Potrerillos. El encuentro, que combinó un brindis y el análisis del año que culmina, sirvió también para delinear los desafíos de cara al 2026.
El evento estuvo encabezado por el titular de la CAMARCO Mendoza, Martín Sanchís, junto a los miembros de la institución. En representación del Gobierno provincial asistieron la vicegobernadora Hebe Casado y la subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, Marité Badui, quienes destacaron la continuidad de la inversión pública y el equilibrio fiscal de la provincia. También estuvieron los intendentes de Luján y de Guaymallén y varios legisladores.
Este año, el almuerzo, que sirve como encuentro de fin de año, estuvo atravesado por un contexto político particular, ya que se realizó pocos días después de las elecciones legislativas. En ese marco, varios de los presentes se mostraron conformes con el resultado electoral y coincidieron en la necesidad de avanzar en reformas laborales y tributarias que, según señalaron, permitan dinamizar la economía y fomentar el empleo privado.
"Más previsibilidad y menos impuestos"
El primero en tomar la palabra fue Martín Sanchís, quien inauguró la jornada marcada por el sol mendocino, los vinos de la zona y una propuesta gastronómica que incluyó carnes, pastas y una barra de tragos. El dirigente agradeció la presencia de empresarios y autoridades, realizó un balance del año y pidió previsibilidad política para sostener la actividad.
"Espero que se logren las reformas laborales y la baja de la carga impositiva", expresó Sanchís, al tiempo que recordó que "a comienzos de este año se eliminó el impuesto a los sellos de las obras financiadas por la provincia, algo que solicitamos el año pasado en este mismo lugar y que generaba un costo financiero innecesario para las empresas".
El titular de la CAMARCO agradeció al gobernador por esa medida -aunque no estuvo presente en el acto por encontrarse de viaje- y pidió "continuar en esa dirección con la baja de otros impuestos". Reconoció, sin embargo, que las reformas "no son fáciles, llevan tiempo para aprobarse e implementarse, y aún más para que sus resultados sean visibles".
En ese sentido, destacó la importancia del financiamiento externo: "Mientras tanto, es fundamental conseguir financiamiento con los organismos multilaterales de crédito para ejecutar las obras que la provincia necesita para crecer. Para eso necesitamos el apoyo de los legisladores, tanto para nuevos créditos como para refinanciar la deuda existente".
Sanchís también dedicó parte de su discurso al desarrollo minero, que consideró un pilar para ampliar la matriz productiva provincial. "Hace unos meses se votó favorablemente la audiencia pública y esta semana la Legislatura dio la declaración de impacto ambiental del proyecto San Jorge, junto con otros proyectos del sur de la provincia. Es un paso muy importante, sabiendo el potencial que tiene Mendoza en este rubro", sostuvo.
"Creo que se puede realizar minería sustentable, cumpliendo las leyes, minimizando el impacto ambiental y cuidando el agua, para atraer inversiones y generar empleo genuino", subrayó.
El dirigente también reclamó incentivos municipales para el desarrollo inmobiliario. "Actualmente, la inversión inmobiliaria se encuentra en una situación donde los costos son mayores que el precio de venta, lo que hace que pocos proyectos lleguen a la etapa de construcción. Las empresas buscan ser más eficientes, pero eso no alcanza para cubrir la diferencia entre costos y precios del mercado", explicó.
Por eso, pidió a los municipios "trabajar en la mejora de los permisos de construcción y en la reducción de tasas de aforo para nuevas edificaciones". Según dijo, "esto genera un círculo virtuoso donde las nuevas obras dinamizan la economía local, recuperan terrenos baldíos y aumentan la recaudación una vez que los proyectos entran en funcionamiento".
Sanchís cerró su intervención con una reflexión sobre el rol de la institución: "La Cámara agrupa a empresas constructoras que ejecutan tanto obras públicas como privadas. Lo que queremos es trabajar y que al país le vaya bien, porque si la economía crece, nuestro sector también se beneficia. Si la infraestructura no avanza, la Argentina no crece, retrocede".
La voz de los empresarios
Además de los discursos oficiales, varios referentes del sector privado compartieron su visión sobre el presente y las perspectivas para la construcción y el mercado inmobiliario en Mendoza.
Diego Pérez Colman, CEO de Hipercerámico, con más de tres décadas al frente de la empresa, describió el 2025 como un año de contrastes. "Septiembre fue un mes de buenas ventas, pero octubre experimentó una baja del 13% en comparación", comentó. A pesar de ello, mantiene una mirada optimista: "Si políticamente somos un poco más maduros -todos, no sólo el Gobierno- y entendemos por dónde va la cosa, creo que nos va a ir bien. Ojalá que las tasas bajen; si eso ocurre, aparece el crédito hipotecario, que es lo más transversal que hay y dinamiza la economía".
Por su parte, Mauricio Stornini, de Vistapueblo, definió al 2025 como "un año desafiante, con trabas debido a la situación política", aunque destacó que el contexto no impidió avanzar con nuevos desarrollos. "Pudimos cranear un nuevo proyecto: un edificio residencial de lujo de 20.000 metros cuadrados, con una finalización estimada en dos años y medio", explicó. Para el empresario, "Mendoza está de moda en el país y eso hay que aprovecharlo".
En tanto, Jorge Panella, de Imperio Constructora, señaló que el año mostró un comportamiento irregular. "El 2025 arrancó más o menos bien, pero a partir de junio o julio se amesetó totalmente. Nosotros nos dedicamos a los desarrollos inmobiliarios y, desde mitad de año, la demanda cayó sustancialmente", afirmó.
Panella consideró que la falta de confianza es uno de los principales obstáculos para el crecimiento del sector. "Los emprendimientos más chicos, que dependen de los créditos hipotecarios, se sostuvieron un poco mejor, pero el resto, el que invierte en ladrillos, no se animó completamente este año. Esperemos que a partir del 2026 comience una reactivación en el sector privado", concluyó.
El mensaje del Gobierno: inversión récord y equilibrio fiscal
En ausencia del gobernador Alfredo Cornejo, la vicegobernadora Hebe Casado representó al Ejecutivo provincial. En su discurso, valoró el encuentro como "un espacio fundamental para escucharnos, debatir y pensar juntos la Mendoza de los próximos años".
"Mendoza está un paso adelante, y no es una frase hecha; es una realidad que se ve en los hechos", afirmó Casado. "El país ha atravesado años de inestabilidad política y económica, con malas administraciones nacionales que desalentaron la inversión. Mientras tanto, Mendoza tomó una decisión clara: sostener la obra pública, cumplir con sus obligaciones y proteger el empleo en el sector", agregó.
Por su parte, la subsecretaria Marité Badui presentó los ejes del plan provincial de obras y las proyecciones del Presupuesto 2026, que prevé una inversión pública récord de más de 800.000 millones de pesos, equivalente al 14,5% del gasto total.
Badui destacó que Mendoza "ha sostenido durante diez años un equilibrio fiscal que le permitió garantizar el pago en tiempo y forma a las empresas y avanzar con cronogramas anticipados de pago cuando el margen fiscal lo permite". Además, recordó que el stock de deuda pública se redujo un 48% desde 2015, y que el endeudamiento se destinó casi exclusivamente a obras.
La funcionaria detalló que el Gobierno mantiene políticas de apoyo directo al sector, como la reducción de alícuotas de Ingresos Brutos, la exención de sellos para contratos de obra pública y la modernización del Registro de Constructores, que simplificó trámites y mejoró la transparencia en licitaciones.