Entre la espera y la oportunidad: por qué el ladrillo sigue siendo apuesta segura

Esta situación genera un escenario dual ya que por un lado, la falta de definiciones frena decisiones de compra y venta.

En medio de una coyuntura marcada por la incertidumbre política y económica, el mercado inmobiliario transita una etapa de pausa y expectativa. Los actores del sector siguen de cerca las definiciones que puedan surgir en los próximos meses, con la esperanza de que lleguen políticas claras y sostenidas que apunten a normalizar la situación del país.

El director de Puebla Inmobiliaria, Óscar Puebla, explicó que "persiste la expectativa en torno a la continuidad de políticas que aporten previsibilidad y estabilidad". No obstante, aclaró que "las operaciones avanzan, aunque a un ritmo más lento. Hay interés, pero también mucha cautela. El mercado entró en una pausa forzada por la coyuntura política y económica nacional".

Según el broker, esta situación genera un escenario dual ya que por un lado, la falta de definiciones frena decisiones de compra y venta; pero, por otro, los valores actuales y las oportunidades disponibles siguen despertando el interés de quienes buscan proteger su capital.

De cara a lo que resta del año, Puebla evaluó que el ladrillo continúa siendo una de las alternativas más sólidas de inversión, sobre todo en contextos volátiles. "Las propiedades todavía están por debajo de los valores máximos registrados en 2018. Eso significa que hay margen de crecimiento y que la compra de inmuebles sigue siendo una opción segura frente a la inestabilidad de bonos o acciones", subrayó.

A esta ecuación se suma un dato al cual calificó como "alentador". Dijo que los alquileres hoy generan una renta positiva, algo que durante mucho tiempo estuvo en duda.

"Esto le devuelve atractivo al mercado locativo y representa un incentivo adicional para quienes buscan resguardo y rentabilidad a mediano plazo", sostuvo Puebla.

Mientras tanto, el sector observa con atención los próximos movimientos del escenario político y económico. La expectativa general es que, con reglas claras y medidas que estimulen el crédito y la inversión, el mercado inmobiliario pueda recuperar un ritmo más dinámico y sostenido.

"En un contexto de cambios permanentes, el ladrillo sigue siendo sinónimo de refugio, estabilidad y valor a futuro", concluyó.