Arquitectura manierista: principales exponentes y edificios

Es uno de los estilos más intrigantes que emergieron en el panorama artístico del Renacimiento. El manierismo explora una estética marcada por la tensión, la angustia y la innovación formal.

La arquitectura manierista fue un estilo arquitectónico que floreció en Italia entre 1520 y 1600, marcando la transición entre la armonía y el equilibrio del Alto Renacimiento y la dramaticidad del Barroco. Se caracteriza por una búsqueda de la sofisticación, la complejidad y la novedad, a menudo desafiando las normas clásicas establecidas por el Renacimiento.

La arquitectura manierista, al romper con la "perfección" del Alto Renacimiento, abrió el camino a nuevas formas de expresión y a la libertad creativa que caracterizaría al posterior período barroco.

Características principales de esta arquitectura

El estilo manierista se caracteriza por sus proporciones alteradas, el uso de la contra perspectiva, y un manejo poco convencional de los elementos espaciales, como las naves en la arquitectura religiosa. Rechazo de la armonía y el equilibrio renacentista: A diferencia de la búsqueda de la perfección y la proporción del Renacimiento, el manierismo juega con las disonancias y la tensión.

  • Manipulación del lenguaje clásico: Los elementos arquitectónicos clásicos (columnas, frontones, entablamentos, etc.) se utilizan de forma inusual, a veces distorsionada, para crear efectos sorprendentes y decorativos, más allá de su función estructural.
  • Énfasis en la artificialidad y la elegancia: Se valora la "artificiosidad" de la obra, la complejidad en la composición y una ornamentación rica y detallada.
  • Proporciones alteradas: Las figuras y los elementos arquitectónicos pueden presentar proporciones alargadas o exageradas.
  • Uso de la contra-perspectiva: Se juega con la perspectiva de maneras no convencionales, creando ilusiones y efectos espaciales que pueden desorientar al espectador.
  • Elementos engañosos: Se pueden encontrar elementos como ventanas ciegas, nichos vacíos o frontones rotos que carecen de una función práctica, pero contribuyen a la estética particular del estilo.
  • Dramatismo y expresividad: Hay un enfoque en la expresión subjetiva y emocional, reflejando a menudo la incertidumbre y el cambio cultural de la época.
  • Juego con la luz y la sombra: Se busca crear efectos lumínicos dramáticos a través de la disposición de los elementos arquitectónicos y la combinación de colores.

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Arquitectos destacados

Miguel Ángel es, sin duda, uno de los arquitectos más influyentes del manierismo. Su obra en la plaza del Campidoglio en Roma es un ejemplo magistral de la tensión visual que caracteriza este estilo. "Miguel Ángel diseñó un óvalo en el centro de la plaza que genera movimiento". Este elemento crea una sensación de desasosiego en quien lo contempla, reforzado por la monumental escalinata que parece dirigir al visitante hacia el edificio, solo para "echarlo fuera" al llegar a la plaza, gracias a la contra perspectiva utilizada.

  • Michelangelo Buonarroti: Considerado uno de los precursores del manierismo en arquitectura. Su Biblioteca Laurenciana en Florencia y la cúpula de San Pedro en el Vaticano son ejemplos clave de su influencia, con sus formas dinámicas y la manipulación del espacio.
  • Giulio Romano: Discípulo de Rafael, es conocido por el Palacio Te en Mantua, una obra que encarna muchos de los principios manieristas de ruptura de reglas y sorpresa.
  • Andrea Palladio: Aunque a menudo asociado con el clasicismo renacentista, sus obras, como la Villa Rotonda o la Basílica Palladiana, muestran elementos manieristas en su sofisticación y el juego con las proporciones y la integración de elementos clásicos de manera innovadora.
  • Jacopo Barozzi da Vignola: Autor de la Iglesia del Gesù en Roma, cuya fachada es un ejemplo importante del manierismo tardío y anticipa el estilo barroco.
  • Bartolomeo Ammannati: Conocido por el patio del Palacio Pitti en Florencia.

Ejemplos de este modelo

El contexto de crisis del siglo XVI afectó profundamente la manera en que los arquitectos abordaban sus proyectos. La Iglesia del Gesù, uno de los ejemplos más representativos del manierismo en la arquitectura religiosa, refleja esta influencia en su diseño. A diferencia de las iglesias renacentistas, donde la armonía y la proporción eran primordiales, en la Iglesia del Gesù la nave central asume un protagonismo absoluto, mientras que las capillas laterales comienzan a perder su función estructural y se convierten en meros espacios ornamentales.

  • Biblioteca Laurenciana, Florencia (Michelangelo): Famosa por su escalinata escultural que parece deslizarse hacia el interior, sus paredes con hornacinas ciegas y el uso de columnas empotradas que crean una sensación de tensión.
  • Palacio Te, Mantua (Giulio Romano): Destaca por sus elementos "defectuosos" o irónicos, como triglifos que parecen caer, y una fachada que rompe con la simetría tradicional.
  • Villa Rotonda, Vicenza (Andrea Palladio): Aunque simétrica y aparentemente clásica, su concepción de un edificio con cuatro fachadas idénticas que miran hacia el paisaje es una innovación que rompe con la tradición y se alinea con la búsqueda de novedad manierista.
  • Porta Pia, Roma (Michelangelo): Una puerta monumental con elementos que juegan con las formas clásicas de manera inusual, con frontones rotos y una composición compleja.
  • Iglesia del Gesù, Roma (Giacomo della Porta y Jacopo Barozzi da Vignola): Su fachada, con sus dos órdenes y un frontón triangular rematado por un voluta, influirá enormemente en el desarrollo del Barroco.

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