Casa Luja Tonnelier: sencillez e integración al paisaje
ARQ. LUCÍA TONNELIER
Vivienda Unifamiliar
Proyecto: Arq. Lucía Tonnelier
Cálculo de Estructuras: Ing. Carlos Mannino
Dirección Técnica: Arq. Lucía Tonnelier
Ubicación: Luján de Cuyo - Mendoza
Sup. Cubierta: 62,10 m2
Sup. Terreno: 380,00 m2
Fecha de Proyecto: 2.019
Teléfono: +54 9 2615977983
IG: @luciatonnelier.arq
Por Arquitecta Rosana Raffaini
Casa Luja Tonnelier está situada en un barrio semiprivado de Luján de Cuyo, Mendoza, en un terreno rectangular de 380 m2., rodeado de grandes árboles en sus límites norte y oeste.
El programa corresponde a una vivienda que, sin las superficies semicubiertas, tiene 50 m2 y el cliente es un matrimonio joven, en el que la arquitecta, Lucía Tonnelier, es la dueña del proyecto. El proyecto comenzó a gestarse con estacas en el terreno para definir la ubicación, forma, tamaño y orientación de la casa. Los propietarios pasaron largas tardes de domingo sentados en la platea de fundación, soñando el nuevo hogar con amor y esfuerzo.
La construcción se desarrolla en una sola planta rectangular con estar, comedor y cocina integrados, separados del dormitorio por el baño.
La arquitectura se caracteriza por sus líneas simples y ortogonales, despojada de ornamentación. Se materializó con una estructura metálica y todos los cerramientos con paneles térmicos autoportantes revocados con enlucido fino. La cubierta se sostiene sobre correas de madera laminada, entablonado de madera y luego un mortero con pomeca para dar la pendiente. Todo el piso es de microcemento alisado y la carpintería de aluminio con doble vidrio hermético. Es una casa en la que cada rincón se aprovechó al máximo. La cocina no tiene alacenas, solamente revestimiento blanco de azulejos cerámicos y un estante de madera que le da lugar al verde, con plantas que aportan frescura y calidez al espacio.
Un gran ventanal de 2,30 metros de altura hacia el norte optimiza la eficiencia energética de la casa y vincula estrechamente todos los interiores con el jardín y el paisaje, que tiene como protagonistas a los árboles perimetrales. Se colocó un revestimiento de madera con orientación vertical en el sector del baño, tamizando la luz y mimetizándose con el follaje otoñal del carril Cervantes, que se compone de especies que tienen más de ochenta años y son parte del Patrimonio Provincial. La casa se pintó en el exterior de color negro, incorporándose al paisaje de forma sutil y respetuosa.
Se dejó prevista la instalación para calefacción por losa radiante y aires acondicionados, pero por el momento solo se obtiene el calor de una pequeña salamandra y la excelente orientación de la casa, que permite ingresar el calor del sol en invierno, y protege de los intensos rayos en verano.