El Aconcagua se convertirá en un nuevo espacio urbano y cultural que sorprenderá

Por Matías Carretero

El hotel Aconcagua es un emblema de la arquitectura de Mendoza. Situado entre las calles San Lorenzo, 25 de Mayo y Chile de Ciudad, el reconocido edificio ahora tendrá un centro urbano y cultural ubicado al lado del complejo. La propuesta innovadora es de la familia dueña del complejo hotelero.

El proyecto en marcha se denominada San Lorenzo Espacio Urbano, contendrá una variada oferta gastronómica, exposiciones culturales, oficinas, fitness y un amplio estacionamiento para 80 vehículos, entre otras características.

Área Tres habló con Lorena Tomasevich de la familia propietaria del emprendimiento, que nos contó las novedades de esta propuesta. “Venimos estudiando desde hace cinco años el hotel, hay una composición distinta de tecnología, arquitectura y un nuevo mercado. En los últimos años la población y el turismo cambiaron, esto fuerza a que muchos edificios en el mundo deban transformarse también. Estudiamos que era lo que se podía hacer con el edificio y con el negocio y empezamos a hacerlo”, destacó.

La joven empresaria señaló que estuvieron analizando emprendimientos similares en distintas partes del mundo. “Hicimos 4 o 5 ejercicios de qué es lo que había que hacer. Vimos tendencias y de qué manera se comportaba el mercado. Mucho de la obra que tenemos acá es mucho de lo que se ve en otras grandes ciudades.  Este proyecto se pudo llevar a la práctica porque el edificio está correctamente mantenido y desde su origen estuvo a la vanguardia”, remarcó.

El proyecto está dividido en cinco etapas y en la actualidad se encuentran desarrollando la segunda. La primera fue hecha en los piso de las habitaciones del hotel, donde se cambiaron todos los módulos de abastecimiento de los servicios, se diferenció la sala de maquinas y se le otorgó más capacidad de funcionamiento con menos requerimientos energéticos. Además de una nueva decoración. Toda la propuesta revaloriza el arte “brutalista” propio del inmueble. El brutalismo o funcionalismo es un estilo arquitectónico que formó parte del Movimiento Moderno y que, como parte de tal, buscaba romper con el modelo tradicional de arquitectura, dejando de lado la ornamentación y la estética. El brutalismo surgió durante los años 50 y su auge se mantuvo hasta los años 70.

La profesional expresó que se contrató a una interiorista, que es una artista que ha desarrollado varios trabajos en Mendoza.

“A todos los equipos de trabajo que se convocaron se les ha pedido hacer su labor con la base de recuperar, preservar y honrar todo lo que haya sido de la historia del edificio y Mendoza. En esta segunda etapa se parte el edificio en dos para separar el hotel de lo que será el centro urbano. Y posteriormente nos vamos al primer piso para inaugurar las oficinas y otros salones”, indicó.

¿Cómo será el proyecto?

Tomasevich adelantó que la capacidad hotelera no se va a ver modificada. Tienen 153 habitaciones y eso se va a mantener porque el objetivo no es reducir la unidad de negocio hotelera sino diversificarla. A partir del segundo piso va estar todo lo relacionado con el hotel. Actualmente se tienen 10.000 metros cuadrados cubiertos, de los que 5.000 van a ser cedidos para el nuevo centro urbano.

“En los mismos metrajes incorporaremos varias ofertas de restaurantes con la posibilidad de seleccionar entre 5 alternativas distintas. Ya tenemos algunas conversaciones con firmas que se instalarán en el complejo comercial, tienen que ser todas complementarias entre sí. Serán gastronómicos con restaurantes que servirán alternativas de platos  y de precios muy distintos”, precisó.

El complejo tendrá sectores relacionados con el turismo, como así otros con la actividad cultural. El espacio urbano ocupa de la planta baja hasta los dos subsuelos con los que cuenta el edificio original, más todo el solar y los accesos por 25 de Mayo y calle Chile. Habrá cerca de 12 locales (de distinto tamaño y función) y las islas con servicios que son modulares, pueden ser cambiadas de una temporada a la otra. Los plazos de ejecución de la obra son de aproximadamente cinco meses.

En cuanto a los estudios y técnicos participantes, podemos mencionar a BMA de Buenos Aires a cargo del concepto general de todo el proyecto y que participará en las etapas posteriores. El estudio local Toso y Asociados como proyectistas y directores de obra, entre otros actores intervinientes.

“Hemos logrado un proyecto en etapas que pueden convivir con el hotel funcionando, sin interrumpir el normal desarrollo de las actividades. Convirtiendo un hotel querido y que forma parte del dibujo arquitectónico de la ciudad, en un espacio actual donde podrán interactuar tanto mendocinos como turistas. Realizamos un nuevo negocio donde antes había uno solo. Hemos, (y seguiremos) rescatando patrimonios arquitectónicos, artísticos, culturales y sociales, que ya no son solo de la empresa, sino propiedad  del hotel y de Mendoza”, remarcó.

Grupo Raíces del Plata

El hotel Aconcagua como unidad de negocios forma parte del grupo Raíces del Plata propietario además del hotel Raíces Esturión y el Amambai Lodges, ambos ubicados en Puerto Iguazú, Misiones. El Esturión Hotel, cuenta con 130 habitaciones y un exuberante jardín con pileta y cancha de tenis, mientras que el Raíces Amambai Lodges es un complejo en el que la selva rodea cada unidad habitacional.

 

El alojamiento está a 20 km del aeropuerto de Cataratas del Iguazú y a 18 km del Parque Nacional Iguazú argentino. En esa iniciativa se está proyectando realizar una villa turística complementando al hotel con viviendas temporales como así también espacios gastronómicos y comerciales.

 

Un concepto integrador

Dentro del proyecto del nuevo centro urbano y cultura se incluyen contenidos que rescatan historias propias de Mendoza y del hotel, pero que además presentan fundaciones mendocinas reconocidas a nivel nacional, promueven museos y espacios para visitar en la ciudad.  Uno de los objetivos es maximizar la renta de los espacios cubiertos existentes. El proyecto divide al edificio principal en dos unidades de negocio complementarias: El hotel va quedar del piso 2 al 9, mientras que el solar central, subsuelos, planta baja, el restaurant Parrales y el primer piso serán destinados al Espacio Urbano.

 

Un hotel con reconocida historia

 

En 1978 se realiza la inauguración del hotel Aconcagua, cuando abre sus puertas para el mundial, momento en el que Mendoza fue subsede de dos partidos del equipo holandés por ese entonces. El hotel inauguraba con 159 habitaciones. Luego en el 2006 se realizó una remodelación ya que eran momentos decisivos dada la gran competencia que se estaba viendo en la hotelería de Mendoza, no solo por la incorporación de nuevos proyectos inversionistas con grandes cadenas internacionales sino también por las inversiones que los apart hotel realizaban en sus proyectos para sumar habitaciones a la oferta hotelera mendocina.

Con su remodelación, el hotel apostó a unir algunas habitaciones para brindar mayor amplitud y confort. Así surgieron las denominadas Corner, de tamaño superior al estándar, y también se renovó todo el decorado y el diseño del resto de las habitaciones y los baños. Ese año se añadieron dos business center ––uno ubicado en el primer piso, disponible para todos los huéspedes, y otro el octavo piso sólo para el uso de quien se hospede en habitaciones superiores. También se añadió el servicio de wifi en todo el hotel y un gimnasio que cuenta con todo lo necesario para sus huéspedes. Se abrió un restaurante y se inauguró el jardín, el espacio verde más amplio de la hotelería de Mendoza.

Pasaron 18 años desde que Charly García se tiró a la pileta desde un noveno piso de ese mismo hotel. Fue el 3 de marzo de 2000 cuando Charly García protagonizó uno de los escándalos mediáticos de su historia. Se lanzó al vacío desde el noveno piso del  Aconcagua  a la pileta.

“Obviamente que si Charly tuvo este episodio acá lo vamos a contar a los visitantes que van a poder desayunar enfrente de la pileta. Buscamos recuperar las historias del complejo”, cuanta hoy Lorena Tomasevich.